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México (4 de septiembre).- La inseminación artificial que médicos chinos realizaron en el zoológico de Chapultepec a la panda Xin Xin, la única hija sobreviviente de la famosa Tohuí, fracasó debido a que los especialistas llegaron con retraso al país y el periodo fértil del ejemplar ya había pasado.
Aunque la intervención había sido anunciada para la primavera del 2013 como parte de un convenio entre el Gobierno del Distrito Federal (GDF) y la República Popular China, debido a asuntos diplomáticos, como el trámite de visas, fue hasta marzo de este año cuando los científicos chinos encargados de la tarea arribaron a la ciudad con el material orgánico para colocarlo en la panda de 24 años de edad, cuyo ciclo reproductivo ocurre una sola vez al año.
Juan Arturo Rivera, director de Zoológicos y Vida Silvestre del GDF, aseguró que el procedimiento para la inseminación, que estuvo a cargo de los médicos del zoológico de Beijing y la Reserva Bifenxia, fue exitoso y estaban confiados en que saldría bien, sin embargo, en julio se dieron cuenta que no se había logrado.
Se hizo todo de manera exitosa, al pie de la letra, pero siempre hay una posibilidad del 50-50”, afirmó.
Desde 1990, China cambió sus políticas en torno a los pandas. De entrada, canceló las donaciones o regalos de ejemplares a otros países y en su lugar estableció que la reproducción estaría regulada sólo por ellos, sin importar en qué país ocurriera, y todos los ejemplares que nacieran a partir de ese momento serían de su propiedad.
Esta determinación provocó que en el zoológico de Chapultepec, en donde actualmente hay en exhibición dos hembras, descendencia de la famosa pareja de Pepe y Ying Ying, dos pandas que regaló China a México, tuvieran que buscar formas alternas para reproducirlas antes de que entraran en edad adulta.
Durante la administración de Marcelo Ebrard y con Martha Delgado al frente de la Secretaría de Medio Ambiente, se firmó un convenio con el país asiático para que hubiera préstamo de material biológico para inseminación artificial y las crías siguieran siendo propiedad de México.
Rivera confió en que se logre otro convenio con China para que en 2015 se intente una nueva inseminación, antes de que la panda entre en edad longeva y sea imposible su reproducción.
Aseguró que el Plan Estratégico para la Conservación del Panda Gigante en la Ciudad de México continuará, aunque los ejemplares que son propiedad del país ya no puedan reproducirse por ninguna vía.
Hay muchas ganas de que esto continúe, pero es un proceso no sólo médico, sino también diplomático, entre las dos naciones”, afirmó.- (Excélsior)