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Mérida, Yucatán, 3 de septiembre de 2014.- “La autonomía es el corazón de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY), es la fuerza que nos permite fijar el rumbo académico con todo el ímpetu de nuestros jóvenes, con el conocimiento de nuestros profesores y con la pasión de toda nuestra comunidad”, enfatizó hoy Alfredo Dájer Abimerhi, rector de la casa de estudios en Sesión Solemne del Consejo Universitario para conmemorar el XXX Aniversario de la Autonomía Universitaria.
“En la universidad pública lo relevante para quienes hacen la designación de la autoridad universitaria es el rumbo académico que se busca para la institución, pues su actuación siempre está condicionada a los fines propios de la casa de estudios; esto es impartir la docencia, desarrollar el conocimiento y difundir la cultura. La autoridad universitaria entonces se tiene que caracterizar por ser una autoridad académico-administrativa, no una autoridad político-administrativa, pues sólo así podrá garantizar el cumplimiento de los fines estrictamente académicos”, subrayó.
“Éstas son condiciones básicas por ser requerimientos mínimos para el adecuado funcionamiento institucional educativo de la universidad pública. Son también inmodificables porque no son susceptibles de ser cambiados por ningún acto jurídico, administrativo o político. Y son condiciones intemporales porque dichos requerimientos son permanentes y su observancia no tiene caducidad”, aseveró el Rector Dájer Abimerhi en la sesión que se llevó a cabo en el auditorio de la Facultad de Ciencias Antropológicas del Campus de Ciencias Sociales, Económico, Administrativas y Humanidades con la presencia también de los ex rectores Álvaro Mimenza Cuevas, Carlos Pasos Novelo y Raúl Godoy Montañez.
En su intervención, el Rector señaló que “bajo estas condiciones, la Universidad se vuelve activo partícipe de la sociedad, enfrenta los problemas de ésta, aceptándolos como tema riguroso de su consideración científica y académica. La autonomía compromete a la Universidad con la sociedad mexicana de manera más intensa, y el respaldo que la sociedad da a la Universidad es el mejor escudo ante cualquier intervención externa”.
En otro orden subrayó que “para la universidad moderna la autonomía es la manifestación genuina y auténtica de la libertad de pensamiento y la libertad de expresión; y es el significado y acción de los derechos humanos. La autonomía universitaria es una institución que hoy es familiar a la nación mexicana; es compromiso permanente del Estado para que las instituciones de cultura superior se organicen, administren y funcionen y sean sustento de las libertades, pero jamás como fórmulas que impliquen un derecho territorial por encima de las facultades primigenias del Estado”.
“Así, en la universidad mexicana moderna, la autonomía universitaria es el principio establecido en la Carta Magna, para otorgar protección constitucional especial a la universidad pública a fin de que pueda cumplir con la obligación constitucional y la responsabilidad social de proveer a los jóvenes de una educación superior de calidad”, aseveró Dájer Abimerhiy poco después puntualizó que “para cumplir sus fines, la Universidad cuenta con cuatro condiciones básicas, inmodificables e intemporales: libertad en el desarrollo de sus funciones académicas, libertad de administración de su patrimonio, libertad en la determinación de su orden jurídico y libertad en la designación de sus autoridades y forma de gobierno”.
Más adelante indicó que los logros alcanzados por la UADY, a partir de la autonomía, son notorios. “La labor de sus gestores puso la semilla que hoy rinde frutos; reconocemos la labor y voluntad del entonces gobernador Víctor Cervera Pacheco para dar a nuestra institución las máximas garantías que puede gozar la vida universitaria. Hoy tenemos una Universidad que es referente de calidad de la educación superior, los programas educativos han sido acreditados; los estudiantes reciben una formación profesional, científica y humanista, integral y con frecuencia reconocimientos por su calidad”.
“Los profesores y alumnos se insertan en proyectos que se vinculan con las necesidades de las comunidades marginadas y con empresas productivas, la infraestructura ha crecido y las Facultades se han organizado en Campus para hacer más eficiente el uso de los recursos y generar comunidades interdisciplinarias mejor preparadas para atender los problemas del mundo moderno”, aseguró el Rector de la UADY quien al finalizar su intervención fue ovacionado por los integrantes del XV Consejo Universitario.