361 palabras
México (17 de septiembre).- El gobierno federal lanzó un plan emergente de ayuda para Baja California Sur, por lo que la tarde de este martes, aviones militares y comerciales iniciaron a surcar el cielo, ya que son el único medio que enlaza esta región con el resto del país.
Asimismo, comenzó a escasear el agua y la gasolina ante la falta de electricidad, y se prevé que pronto pueda faltar también la comida.
En conferencia de prensa, encabezada por el presidente Enrique Peña Nieto, se informó que más de 92 por ciento de la población (239 mil usuarios) no tiene luz. Odile impactó en los cinco municipios de BCS, principalmente en Los Cabos.
Las autoridades atendieron a 11 mil personas en los albergues de la entidad y hay 30 mil turistas varados.
Mientras tanto, la Sedatu realizará un censo de viviendas afectadas y la reubicación de otras, la Secretaría de Salud garantizará que la red hospitalaria esté en funciones y la Secretaría de Comunicaciones y Transporte se encargará que haya flujo terrestre de manera adecuada.
El director de la Conagua, David Korenfeld, informó que hay una planta de saladora en Cabo San Lucas, la cual se podrá echar a andar con un equipo portátil y dar 40 por ciento del consumo de la ciudad y se puede lograr abasto teniendo electricidad.
Mientras que Enrique Ochoa Reza, director de la Comisión Federal de Electricidad, informó que hay 2 mil 186 postes de electricidad dañados, de los cuales, mil 800 se ubican en la región de Los Cabos, afectando el suministro a 240 mil usuarios.
Habrá electricidad en cuatro días en casi todo el territorio; sin embargo, en Los Cabos se podrían tardar hasta tres semanas, aunque la CFE ha desplegado a 750 trabajadores y en 48 horas se incorporarán más para reanudar el servicio de energía eléctrica lo antes posible.- (Notimex)