Mérida, Yucatán, 27 de enero de 2015.- El maestro Pepe Arévalo es un apasionado de la música, misma que ha sido su inspiración en 55 años de trayectoria. Sin embargo hoy lamenta que esté perdiendo esa magia que hace vibrar y sentir. “Se han acabado las grandes orquestas, los grandes cantantes tanto hombres como mujeres, los espacios para trabajar, ahora todo es puras lucecitas, foquitos, bocinas, ¿dónde está la magia?”.

El artista llegó esta semana a la ciudad para compartir lo que mejor sabe hacer al lado de su fiel orquesta, misma con la que ha recorrido el mundo con su mensaje musical caracterizado por la diversidad de ritmos y arreglos y los ha puesto como una de las agrupaciones latinoamericanas de música tropical más conocida en el mundo.

“Soy muy apasionado de lo que hago, lo amo, y lo defiendo, pero esta generación es vana, intrascendente, no tiene esa magia de la música”, sostiene durante una entrevista con medios de comunicación en el Olimpo.

Pepe Arévalo y sus Mulatos realizaron su primer concierto para el Mérida Fest ayer lunes donde lograron reunir a 1,200 personas en el Parque San Gerónimo de la colonia Vicente Solís, en la que compartieron sus grandes éxitos y arreglos musicales en ritmos de salsa, cumbia, boleros, chachachá y danzón. Esta noche de martes tendrá su última presentación, acompañado de 12 músicos, en el Parque de San Sebastián, a las 20:00 horas y esperan repetir su éxito, tal y como lo experimentan en cada escenario que visitan.

Durante la charla, Pepe Arévalo afirma que Yucatán forma parte del folclor urbano del país, por lo que es necesario rescatar y retomar el respeto a la música y a muchas cosas que se están perdiendo.

“Nuestra orquesta no es cualquier grupete, expuso. Tenemos muchos años establecidos, servimos como músicos, como personas y como seres humanos, y cuando viajamos promovemos lo que tiene México en otras culturas y países y eso no debe perderse. La música es el lenguaje de Dios, no tiene idioma, país, credo y tenemos que cuidarla”.

Carmen González, vocalista del grupo, destacó que el éxito de Pepe Arévalo y sus Mulatos radica en el sabor, ritmo y originalidad al llevar la música a otras partes del mundo. Aldo Aquino Lara, director musical y bajista, quien durante dos décadas ha formado parte de la orquesta, afirma que Pepe Arévalo es profeta en su tierra. “Nuestra orquesta sigue vigente y esperamos seguir sonando así por muchos años más”.

Hoy día la agrupación cuenta con 270 arreglos de los cuales 235 fueron hechos especialmente para la orquesta, así como 34 películas. “Hemos viajado por gran parte del mundo, hemos hecho todos los programas de televisión y generado mucho trabajo por ese amor que le tenemos a la música”, expresó con orgullo Pepe Arévalo.
“Hoy estoy triste por lo que sucede. Ya no hay esa magia de la música, los compositores han perdido esa armonía, hoy necesitamos que quienes se encarguen de la cultura y el arte lo amen y defiendan, retomar los valores de nuestra cultura”, agregó.

Josué Arévalo Meyes, hijo del músico y productor del grupo, expuso que entre sus próximas actividades la orquesta está preparando una presentación especial el 14 de febrero en México y continuar llevando su propuesta musical a otros países.

Pepe Arévalo comenzó su camino por la música desde temprana edad y al llegar a sus años de juventud fue pianista de muchas figuras como Toña la Negra, Daniel Santos y Pepe Jara, quienes le enseñaron a respetar la música. Su presencia ha sido bien aceptada, con su orquesta completa, en otros países. Durante ocho años consecutivos fue invitado a las celebraciones de Año Nuevo por la familia real de Marruecos, en la época de los reyes Hassan II y Mohamed VI, sentando entonces un precedente para la música latinoamericana, que fue puesta de moda en el Medio Oriente. El grupo ha realizado giras musicales de otros países como Holanda, Bélgica, España, así como en África y Sudamérica.

Entre sus versiones más conocidas figuran “Oye Salomé”, “La negra Tomasa”, “Caballo viejo”, “Urge”, “Poquita Fe” y “Río Manzanares”, este último compuesta por José Antonio López.