México (14 de abril).- Con fotografías llenas de lujos, fiestas y hermosas mujeres ellos muestran el poder del narcotráfico en México, en muchos casos heredado, así es el nueva moda de los ‘Narcojuniors’, personajes a quienes gustan los excesos y les apasiona tener seguidores en redes sociales.

Para entender el fenómeno, José Luis Montenegro, investigador y autor del libro ‘Narcojuniors: los herederos del poder criminal’, explica en exclusiva para Terra el nuevo prototipo del narcotraficante en México, aquel que vive entre ‘cuernos de chivo’ bañados en oro (fusil de asalto AK-47), autos deportivos y mansiones.

Los Narcojuniors son parte de la cultura que se está impregnando en la sociedad, de ahpi el éxito de música que hace apología y hasta telenovelas, asegura José Luis Montenegro

Los narcos en la era del Facebook, Twitter e Instagram

Para Montenegro, el narcotráfico actual no se puede entender sin la repercusión de la tecnología, principalmente por el impacto de las redes sociales, donde los ‘Narcojuniors’ imponen moda de marcas como Michael Kors, Hugo Boss, Armani, Burberry, Cartier, Prada, Ferragamo y Louis Vuitton, aunque indirectamente también el fomento de la piratería, debido a que sus seguidores los imitan, pero con artículos de dudosa procedencia.

Sin embargo, el fenómeno va más allá, se trata de la transición de una formación cultural y educativa del nuevo narcotraficante: “Saben cultivar marihuana en la sierra de Durango, Sinaloa y Chihuahua. Conocen las rutas para llegar a Estados Unidos y a quién contactar en Colombia. Entienden la oferta y la demanda.

Estudian administración de empresas. Asisten a las peleas de box en el hotel MGM Grand de Las Vegas, Nevada. No les incomoda comprar ropa en Nueva York, transitar en las calles de Medellín, organizar fiestas en París o cerrar negocios en Los Cabos”, asegura el autor en su libro.

Si bien José Luis Montenegro confiesa que su investigación nació de un perfil de Twiter, el de Serafín Zambada Ortiz, hijo de Ismael El ‘Mayo’ Zambada, quien tras ser capturado en 2012, se revelaron imágenes de la vida ostentosa del joven que él mismo compartía en su red, con pistolas bañadas en oro, carros lujosos y fajos de billetes.

Después, identificó otras cuentas como la del ‘Chino Ántrax’ o Ismael Imperial, otro hijo de ‘El Mayo’, bajo un seguimiento minucioso de geolocalización, con mensajes desde Badiraguato o Mazatlán, Sinaloa, hasta Las Vegas, Nevada, comprobó en varios casos que un perfil tenía la misma información en su cuenta de Facebook, Twitter e Instagram, además existía comunicación entre distintos personajes del mismo círculo.

“Se generó una red tan perfecta que las operaciones que se lograron ahí son millonarias. Desde 2012 a la fecha, muchas de esas cuentas siguen operando. No les importa la exhibición pública”, asegura.

¿Torpeza o moda?

“No es torpeza, al exhibir los excesos que tienen imponen el poder. ‘Los Zetas’ matan a 20 y los cuelgan en un puente y con eso generan terror. Aquí los ‘Narcojuniors’ muestran también su autoridad. Es similar a reírse y burlarse de las autoridades, incluso de los ciudadanos”, confiesa Montenegro.

Sobre el autoridades, el periodista critica la labor de la policía, incluso confiesa cierto desdén en el tema: “Si te encuentras 70 cuentas con este tipo de información, muchas vigentes, significa que no hay una estrategia, no funciona o simplemente no interesa. La tecnología está donde hay dinero”, y el gobierno lo tiene.

“Sí quitan un trending topic o comentario en contra del presidente con un solo click, entonces ¿por qué siguen apareciendo este tipo de perfiles imágenes y videos?”, cuestiona

Mientras tanto a nivel social, crece la apología del narcotráfico y la hueca aspiración de una vida de poder, dinero y mujeres, “al final lo que ellos hacen es comprar tiempo, a través de todas esas imágenes. No lo disfrutan, viven poco tiempo en libertad, saben que los van atrapar y gozan ese poquito tiempo, es parte de su propia ‘dignificación’ del poder con ayuda de las redes sociales”, finaliza.- (Agencias)