781 palabras
México (15 de abril).- Los adultos que persiguen las artes, manualidades y actividades sociales pueden llegar con certeza a conservar un cerebro saludable, agudo y atento por mas tiempo según sugieren nuevos estudios realizados.
Rosebud Roberts, jefa del área de epidemiología de la clínica Mayo en Rochester, Minnesota, explica que “comprometerse a actividades cognitivamente estimulantes tiene beneficios a largo plazo para las funciones neurocerebrales”.
Los resultados del estudio realizado por esta clínica, que fueron publicados en la revista Neurology, probaron que en 256 adultos de más de 85 años existió un proceso disminuido de demencia en todos aquellos participantes que realizaban alguna actividad creativa o de socializacion durante los cuatro años que se les evaluó. Solo la mitad de los participantes desarrollo demencia y se comprobó que aquellas personas que tomaron metas artísticas a lo largo de la adultez temprana y media, llegaron a disminuir en un 73 por ciento sus probabilidades de experimentar demencia durante la vejez. De igual forma, aquellos envueltos en actividades manuales o de sociabilidad redujeron sus posibilidades de problemas neurodegenerativos en un 50 por ciento, también lo hicieron aquellas personas que durante su adultez media comenzaron a usar el computador. Es posible que los adultos con mayor agudeza mental tiendan a buscar realizar este tipo de actividades en primera instancia, pero la evidencia sugiere que la participación en ellas contribuye a una buena salud cerebral, dijó Roberts. Esta investigación encontró que cuando se esta comprometido con las artes, las manualidades o las actividades de socializacion durante la adultez temprana y media, sin importar que traiga consigo la vida adulta, reducen el riesgo del declive cognitivo. Las personas que comenzaron a realizar estas tareas en etapas mas avanzadas de su adultez también se beneficiaron pero no existió una diferencia significativa entre ellas y aquellos que nunca realizaron dichas tareas.
El doctor Anton Porsteinsson, director del Instituto de Cuidado de Alzheimer en la Escuela de Medicina de Nueva York, menciona que estos estudios recientes encajan con algunos mas antiguos que aseveran la capacidad de las actividades creativas para proteger a las personas contra el declive mental: “existe información emergente que afirma que ciertos tipos de creatividad artística puede estimular algunas partes del cerebro que son mas vulnerables al daño a través del proceso de envejecimiento.”
El estudio, encontró entre los riesgos relacionados al declive cognitivo a las enfermedades depresivas y del sistema cardiovascular como factores que impulsan la demencia. Las personas que mantienen síntomas depresivos tienen el doble de probabilidades de desarrollar incapacidad cognitiva en comparación de aquellas que no los presentan. Aún no se sabe si esta depresión es parte del proceso degenerativo del cerebro o es una respuesta consciente que tiene la persona hacia el desgaste de su memoria.
El grupo de personas que durante la adultez media desarrolla niveles elevados de presión sanguínea -hipertensión- fueron el doble de propensos a desarrollar problemas neuronales, de acuerdo con este estudio, las enfermedades vasculares disparan la demencia en un trece por ciento.
Cualquier otro tipo de condición crónica incrementa estas probabilidades en un ocho por ciento. Según se encontró, “los problemas vasculares pueden tener un pequeño efecto en los vasos que proveen al tejido cerebral; gradualmente reducen el transporte de oxígeno y combustible a las células del cerebro y esto comienza a generar problemas” menciona el doctor Vernon Wiliiams, neurólogo y director del Center for Sports Neurology and Pain Medicine en Los Ángeles, California.
Otros factores que pueden proteger a las personas contra el declive cognitivo incluyen el ejercicio, una dieta saludable y el compromiso a grupos de actividades -como un club de lectura- o discusiones organizadas de grupo.
Los participantes que se ejercitaron de tres a cuatro veces por semana en estas actividades redujeron ampliamente sus niveles de riesgo. Esta investigacion remarca la importancia de las estrategias para potenciar la salud y mejorar los procesos cognitivos de tal forma, que se mantengan funcionando a lo largo de la vida. Se pretende con este que más personas hagan consciencia sobre el riesgo que se corre al dejar de lado estas conductas de ayuda, pues el declive cognitivo lleva a requerir asistencia constante y se reduce la calidad de vida.
La importancia de promover la salud neurológica a través de conductas positivas que el propio sujeto es capaz de controlar, resulta importante para sobrellevar los cambios de las diferentes etapas de la vida.- (Semanario)