México (17 de noviembre).-

Pokémon tiene un nuevo competidor, se llama Yo-Kai Watch y apareció en 2013 en Japón como un videojuego para Nintendo 3DS. Su éxito fue tal que llegó a robarle protagonismo a la franquicia de Pikachu y los monstruos de bolsillo, Pokémon. Dos años después, Yo-Kai Watch ha llegado al continente americano con la intención de replicar las buenas cifras y críticas conseguidas en su lugar de origen.

Yo-Kai Watch fue lanzado a la venta en América este 6 de noviembre, sólo está disponible en inglés, está dirigido a niños de 7 años en adelante, y fue desarrollado para la consola Nintendo 3DS.

En Yo-Kai Watch, eres un entrenador que busca fantasmas que se unen a su equipo y pueden ser invocados para pelear. El protagonista del juego, que puede ser niño o niña, se encuentra por accidente con Whisper, un Yokai que le regala un reloj especial con el que puede localizar y ver a otros fantasmas. Ése es el Yo-Kai Watch.

Deben saber que los Yokai son criaturas presentes en la cultura japonesa: espíritus que viven junto a los humanos y que les hacen travesuras, algunos son amigables pero otros, malvados. Gatos, serpientes, zorros y hasta mujeres fantasmas tienen distintas habilidades y son parte de la mitología de este país.

Probé Yo-Kai Watch con toda la reserva que puede tener un jugador de Pokémon que ha seguido la franquicia desde hace más de diez años, aunque el primer videojuego haya sido lanzado en 1996.

Los comentarios en foros y blogs sobre su éxito arrasador en Japón y el desplazamiento que ha provocado frente a Pokémon en las simpatías de los públicos, principalmente los más jóvenes, no contribuyeron a que tuviera una buena imagen del videojuego.

Al comenzar a jugarlo, no obstante, me di cuenta que no se trataba de una imitación de los títulos de los monstruos de bolsillo, sino que su jugabilidad y esencia iban por otro lado.

Los Yokai, a diferencia de los Pokémon, son criaturas que hablan y tienen personalidad. Puedes pelear con ellos y derrotarlos, pero no capturarlos al lanzarles una pokébola, por ejemplo. Aquí los fantasmas deciden si quieren hacerse tus amigos y ayudarte a pasar las misiones del juego, que se desarrollan en la ciudad donde vive el protagonista y en sus alrededores.

El estilo de batallas de Yo-Kai Watch es diferente a lo que estaba acostumbrado. Los fantasmas pelean automáticamente y sin orden de turnos, pero puedo habilitar ataques especiales al pasar pequeños juegos en la pantalla táctil con ayuda del stylus. Es confuso al principio, pero divertido al acostumbrarse y sin duda muy distinto a lo que se hace en Pokémon, con estrategias planeadas en cada movimiento.

Sin revelar muchos detalles de la trama, que incluye a sus propios Yo-Kai legendarios e historias tenebrosas para resolver, concluyo que si Yo-Kai Watch ha logrado éxito es más que por evocar a Pokémon. Realmente propone una historia, hay esquema, los gráficos son sobresalientes y su jugabilidad es muy distintas a la de la conocida franquicia. Esto, en conjunto, han creado un videojuego fresco, llamativo y divertido.