México (8 de diciembre).-

Al parecer, Angelina Jolie y Brad Pitt podrían haber empezado un proceso judicial para su divorcio, lo que significa que una de las parejas más consolidadas de la industria de Hollywood podría separarse. Al menos, así lo han dicho varios medios estadounidenses, como The National Enquirer o Realty Today.

Se trata de una noticia impactante sólo en cierta medida, ya que los divorcios son algo muy presente en la industria del cine. ¿Los motivos? Aquí los enlistamos:

1. La fina línea que separa ficción de realidad

Los expertos afirman que muchos de los romances derivados de la gran pantalla pueden ser en realidad una suerte de confusión. Cuando dos personas actúan no es fácil transmitir emociones ante la cámara sin empezar a confundirse, por eso muchas veces toda esa pasión ficticia acaba invadiendo los sentimientos reales de ambos y los lleva a sentirse enamorados sin tener claro si es debido a la persona real o al rol que interpretan.

1. La diferencia de edad

Si bien Angelina Jolie y Brad Pitt se llevan 12 años de diferencia, no son para nada la pareja más alejada en edad que ha tenido la industria (¿Demi Moore y Ashton Kutcher?). Es habitual en el mundo del espéctaculo que personas de diferentes edades se encuentren y la realidad es que eso contribuye a muchas inseguridades en la relación, que suelen desencadenar esfuerzos desmesurados por no perder la atención del otro y altas probabilidades de infidelidad.

1. El exceso de trabajo

La vida de un actor exitoso incluye muchos viajes, largas temporadas alejado de casa y poca vida personal fuera del set o las red carpet. Si a eso le sumamos que estamos hablando de dos actores y no de uno, los compromisos de ambos pueden terminar por convertir la relación en un amorío sustentado por los mensajes de texto y las videollamadas. Nada recomendable.

1. Los medios

La excesiva atención que estas parejas reciben por parte de los grandes medios de comunicación erosiona inevitablemente la calidad de la relación. Los falsos rumores pueden alimentar inseguridades en una relación que en realidad estaba bien y terminar por ser el gérmen de un conflicto irreparable.

1. Velocidad

El proceso de cortejo entre dos celebridades es siempre más rápido que entre dos personas que no los son. La presión mediática y social, la dificultad para ocultarlo y el hecho de que todo el foco esté puesto en la atracción física de la fase inicial hacen de las bases de muchas de dichas relaciones algo más endeble de lo común.

1. Hijos como solución

Un error que aplica tanto para famosos como para los que no lo somos. Los hijos nunca arreglan nada y sólo complican más los problemas ya existentes en la relación. Si a los mortales esta decisión les cuesta un poco más por las implicaciones económicas que conlleva, a dos personas con tanto éxito no y es esa facilidad lo que termina por ser la peor trampa, con terceros altamente perjudicados de por medio.