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México (4 de enero).-
La fama siempre tiene un costo, aunque algunas veces su conquista radique en realizar ridículos o sorprendentes.
Tal fue el caso de un menor en Australia que, por aparecer unos minutos en televisión y ser lo más comentado en Twitter, decidió comerse una sandia entera, con todo y cáscara.
La hazaña, que pudiera parecer un tanto banal, tuvo lugar cuando se jugaba un partido en el Melbourne Cricket Ground.
El infante demostró tener un enorme estómago y devoró la fruta frente a las cámaras, que habidas de hechos inusuales, no tardaron en seguir a su ‘enorme’ apetito.
Después de la algarabía que generó en Melbourne, la televisión australiana buscó al chico de ocho años, quien sin más remedio, tuvo que aceptar que devorar el fruto fue un hecho planificado.