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Eddie Baeza habla sobre la acusación de violación e incesto por las cuales fue arraigado y posteriormente liberado por la PGJE.
"¿Crees que lucharía tanto para ver a mi hijo y dañarlo?", preguntó Eddie Baeza Aranda al referirse a las acusaciones de violación, incesto y maltrato que su ex esposa, A.G.M y la familia de ésta, realizaron en su contra ante las autoridades.
—Lo único que he pedido durante todo este tiempo es estar con mi hijo y que mi familia pueda, al igual que yo, convivir con él y darle cariño.
El caso de Eddie Baeza Aranda fue publicado en la edición número 53 de Artículo 7 con el nombre ¿Entregado a su verdugo?, en el cual A.G.M, la parte acusadora, habló sobre su denuncia por violación equiparada, incesto y maltrato que promovió contra su ex esposo por dañar a su hijo de cuatro años.
En esa ocasión y para proteger la identidad del niño, Artículo 7 manejó únicamente las iniciales de la madre del menor y omitió el nombre del inculpado, a quien la Procuraduría de Justicia General de Justicia del Estado de Yucatán (PGJE) liberó de las acusaciones por no encontrar elementos que las probaran.
Es así que, en aras de un periodismo objetivo y equitativo, Artículo 7 invitó a Eddie Baeza Aranda a hacer uso de su derecho de réplica en este semanario, lo que él no sólo aceptó, sino que aceptó que su nombre fuera publicado en la entrevista.
—Por esta acusación injusta estuve a punto de pasar 20 años de mi vida en la cárcel, pero afortunadamente la justicia prevaleció y determinó que nunca abusé de mi hijo y que tampoco lo maltraté. Es más, las pruebas hechas por los médicos tanto forenses, como los proctólogos contratados por la madre del niño y por mi parte determinaron que el niño nunca fue violado y eso me da tranquilidad porque antes pensaba: "¿quién pudo haber hecho eso? ¿acaso algún familiar con los que convive el niño?". Gracias a Dios, nunca pasó esto.
Entonces, ¿a qué atribuye las acusaciones en su contra?
—A un deseo de borrarme del mapa. Por alguna razón, la madre de mi ex esposa no quiere que esté presente en la vida de mi hijo y por eso ha hecho todo lo posible legalmente para que pierda la patria potestad y no lo vuelva a ver. Si lees el expediente te darás cuenta que mi intención nunca ha sido quitarle el niño a su madre. Lo podría hacer por venganza, por haber dañado mi reputación. Lo único que siempre he querido es ver a mi hijo y pasar tiempo con él.
Pero... ¿llegar a una acusación de violación e incesto para lograrlo?
—Eso es lo más indignante de todo, la forma en la que han exhibido innecesariamente a mi hijo. Lo han estigmatizado sólo para evitar que yo esté con él. Éste fue su último cartucho legal y ya lo quemaron, pero antes de la denuncia en mi contra interpusieron todo tipo de recursos y peticiones ante la jueza (juzgado segundo de lo familiar) para quitarme la patria potestad, lo que no funcionó.
—De hecho, creo que las visitas que permiten antes de la denuncia estaban de alguna manera planeadas para tener una excusa para acusarme. Y también hay algo muy importante: parece que desde la denuncia penal mi hijo ya no va a terapia al DIF. ¿Por qué? Si según la familia de A.G.M estaba "muy afectado y necesitaba ayuda psicológica".
¿Y que hay de los exámenes psicológicos de la Procuraduría de la Defensa del Menor y la Familia (Prodemefa), donde se asienta que el niño tiene miedo de usted y se sugiere un estudio para descartar abuso sexual?
—Esos exámenes estuvieron mal hechos. (Mostrando el expediente de la PGJE). Aquí dice que el interrogatorio se hizo indirectamente, es decir, que la mamá "interpretó" para la psicológa las respuestas del niño que a esa edad no hablaba muy claro. Ésa es la razón por la que no tuvieron la validez que como pruebas debieron haber tenido.
¿Hicieron el DIF estatal y la Prodemefa un mal trabajo?
—Lo que sé es que debieron haberme llamado para evaluarme psicológicamente cuando mi hijo habló de un supuesto maltrato. Y eso se lo dije a la procuradora de la Prodemefa, Celia Rivas, quien me comentó que A.G.M le exigió que la ayudara a quitarme la patria potestad, pero que al no estar en sus manos, envió un documento a la jueza segunda de lo familiar para que se suspendieran las visitas, por considerarme nocivo para mi hijo.
—Pero se dio cuenta de su error y sugirió a la jueza segunda de lo familiar que el niño y su mamá fueran evaluados por psicológos particulares. Esto no se concretó porque al enterarse me denunciaron penalmente.
{xtypo_quote}A pesar de la falta de objetividad del DIF y de la Prodemefa en el caso, no estoy molesto con esas instituciones, pero sí me preocupa que otros padres y madres estén en la misma situación que yo porque sólo escucharon una parte de la historia y no averiguaron con ellos.{/xtypo_quote}
Durante la entrevista con A.G.M, ella presentó fotografías en las que se ve al niño forcejeando y llorando porque al parecer no quiere salir con usted...
—En efecto, eso sucedió en una ocasión en la que frustrado porque 2 domingos anteriores me negaron el llevarme a mi hijo, lo cargué y lo puse en el auto y me lo llevé. Pero como ves (mientras en la computadora muestra videos de las visitas con su hijo en parques y en plazas comerciales) el niño siempre estaba contento
—Es importante que la gente sepa 2 cosas: la primera, que en las visitas estaban mis papás, mi hermana y mi sobrina. Todos queríamos aprovechar las pocas horas que teníamos con mi hijo y por eso salíamos a pasear. La segunda: los abuelos maternos también estuvieron presentes. Ellos nos entregaban al niño en el parque y desde lejos veían la reunión familiar o nos seguían por las plazas comerciales. No hay forma de que pudiera dañar a mi hijo, jamás lo haría.
(Mostrando otro video) —Como podrás ver, ellos siempre nos seguían (señala el coche de sus ex suegros estacionado frente a las puertas de una casa, y que lo sigue durante su trayecto a un paseo con su familia). Era todo el tiempo.
¿Y qué pasa con las ocasiones en que el niño lloraba y no quería ir con usted?
—Extrañamente cuando llegaba por él, mi hijo ya estaba llorando. No era por mí que lloraba sino por algo que le decían antes de que fuera por él. Era una estrategia para negarme la salida.
{xtypo_quote_right}Un año pasó para que me dejaran ver a mi hijo por las excusas de la familia de mi ex esposa.{/xtypo_quote_right}
A.G.M dijo que desde la separación usted dejó de ver a su hijo por algún tiempo y que por lo general desaparecía luego de algunos domingos de visitas. ¿Fue así?
—Pasaron 5 meses después del divorcio cuando volví a ver a mi hijo, pero fue porque antes no lo creí prudente. Pero luego no fallé a mis visitas, hasta que A.G.M y su madre comienzan a negármelas con el argumento de que mi hijo no me conoce. Por eso, las demás visitas las hago con actuario para que diera fe de cómo me lo negaban. Es gracias a eso y a los videos que grabé que la jueza se negó a suspender las visitas e incluso le llamó la atención a A.G.M y a su madre por no permitirme ver a mi hijo.
Menciona a la madre de A.G.M como la persona que le ha negado al niño en varias ocasiones y como personaje principal en este caso... ¿por qué?
—Porque es la mente maestra detrás de todo esto. A.G.M siempre ha hecho lo que ha dicho su madre y de hecho, ha sido su mamá con la que he tenido los conflictos por negarme al niño. A.G.M ni siquiera me ha dado la cara. Creo que no se ha dado cuenta de la gravedad de todo lo que pasado. Pero espero que algún día lo haga y reflexione.
¿Qué motivo tiene su ex suegra para planear todo esto?
—Supongo que el hecho de que no me pudiera manipular como lo hace con todo el mundo. El caso es que ella influyó en A.G.M para que se divorciara de mi. De nada sirvieron mis ruegos para no separarnos más que nada por el niño, que era un bebé de unos 2 o 3 meses.
¿Qué va a pasar ahora que la PGJE falló a su favor? ¿Volverá a visitar a su hijo?
—Todo ha quedado en manos de los juzgados de lo familiar. Ellos van a determinar si puedo continuar visitando a mi hijo y si me dicen que sí, entonces lo haré; pero si me piden que me aparte de él, obedeceré.
{xtypo_quote_left}Para mi lo más importante es que mi hijo esté bien y si para eso tengo que alejarme, lo haré. Sin embargo, espero que cuando crezca quiera acercarse a mi porque estaré esperandolo. {/xtypo_quote_left}
—Lo único que espero es que se respete la vida de mi nueva pareja y de mi hija porque después de todo lo que hicieron en mi contra no es tan descabellado temer por nuestra seguridad... L.I.