547 palabras
No, no pienso que se pueda culpar al Gobierno del Estado por los brotes de influenza que surgieron en Yucatán. Pero SÍ TIENE RESPONSABILIDAD, y mucha, en el rebote de la epidemia que se vive en estos días. Es evidente el pésimo manejo que las autoridades estatales hicieron de la epidemia. Peor aún: no es sólo problema de incapacidad, sino de IRRESPONSABILIDAD, de negligencia.
El repunte en los casos de influenza y en la extensión de la epidemia se explica por la actitud TRIUNFALISTA que asumió, desde un principio, la gobernadora Ivonne Ortega. Hizo hasta lo imposible por esconder los primeros casos de influenza, tratando de presentarse en el Consejo Nacional de Salud como entidad “con cero casos”.
Una vez confirmada la influenza, cuando no se contaba aún con el diagnóstico de la epidemia en el estado, la SIMI Licenciada que nos gobierna decretó “el regreso a la normalidad” en todo el Estado: se suspendieron los “filtros” en las escuelas; el PRI echó a andar su promoción electoral de las “playas en tu colonia”; los restaurantes y las discos lucían pletóricos, ya sin gel y sin toallitas, los meseros sin tapabocas; se repartieron gratis boletos de los Venados, generando el sobrecupo en el Estadio Carlos Iturralde; se rearmaron los mítines multitudinarios en pueblos y colonias, con el consiguiente acarreo y el manejo de tortas y refrescos sin higiene; se amplió el horario escolar apenas amaneciendo…
Ante el rebrote de la influenza nadie sabe, en Yucatán entero, si hay o no hay clases en las escuelas. Las autoridades sanitarias dicen, exigen el restablecimiento de las medidas preventivas, pero los medios de comunicación no se prestan a difundir sus llamados. Ante la falta de indicaciones claras y concretas, ante la TOTAL CARENCIA DE COORDINACIÓN, la población no sabe qué diantres hay que hacer, nadie sabe a quién creerle, cada quien decide y hace lo que buenamente puede o le acomoda.
¿Y en dónde andará el piloto? Bueno, la verdad de las cosas es que eso del trabajo en equipo y de la coordinación seria, puntual, persistente, del esfuerzo diario, esas son “linduras” que no se le dan a Ivonne Ortega. Ella lo ha dicho, lo ha repetido y nos lo ha confirmado con su proceder: ELLA ES CAMPAÑERA. Ella anda en lo suyo: en los mítines del PRI, sean en Mérida, en Peto, en Ciudad del Carmen, en Aguascalientes, Colima o San Luis. A ella que le pregunten por las expectativas electorales en cada distrito, bueno, ¡¡en cada seccional!!. Pero que no le vengan con eso del Consejo Estatal de Salud, del diagnóstico de las epidemias, de las gripas en los cochinos o de los mosquitos del dengue…
Y del otro repunte, de la “súbita” e “inesperada” aparición de UNA TONELADA DE COCA, de eso hablaremos en próxima entrega…