¿Qué es lo más penoso? ¿Qué es lo que uno tiene que esconder? Es que, la verdad, insisto, da vergüenza lo que hemos vivido los meses que hemos estado detrás de esta operación.

Comenzamos empujados por dos o tres entusiastas que nos lanzaron al campo de batalla. Ellos estaban totalmente seguros de que en unos dos meses —a lo más— nuestras 32 páginas tendrían 12 o 13 perfectamente pagadas, con buena publicidad a colores, llegándole a 20,000 hogares de 80,000 consumidores.

Pero no contaban con que un medio que le habla de frente a un gobierno autoritario está condenado a desaparecer. O por lo menos, eso desean y eso buscan que suceda todos los días. Por mi parte siempre fui partidario de hacer esto, primero que nada, con presencia en Internet. Mis socios y entusiastas nos recomendaron primero concentrarnos en la impresión.

¿Lo hemos logrado? Ahí están nuestros 20,000 ejemplares repartidos puntualmente cada fin de semana. Se trata de 80,000 lectores. No sabemos, por desgracia, cuántas páginas leen. La verdad, se trata de casi 80,000 "mudos". No se comunican con nosotros; no nos dicen palabra alguna. Se mantienen en silencio.

No hemos logrado 2 cosas: 1) que las empresas de Mérida y de Yucatán que tienen algo para ofrecerles en servicios o productos a esos nuestros 80,000 lectores, escojan nuestra opción para hacerlo. No le tengan miedo a entidad alguna: háganlo. Unidos contra la arbitrariedad somos más fuertes. 2) que los lectores aporten una pequeña cantidad mensual —de 100 a 200 pesos, lo que no les sea gravoso— que sería automáticamente cargado a su tarjeta de débito o de crédito.

Barack Obama está pidiendo hoy dinero para su campaña a favor de una ley que permitirá que la salud esté realmente al alcance de todos en su país. Cuando pidió dinero para su campaña, con un promedio de US$250 por donante, logró juntar casi US$700 millones. Fueron 3 millones de donantes a los cuales no les resultó gravoso el promedio de US$250 por cada uno.

Necesitamos más reporteros, más equipo y más cobertura, mayor alcance. Si 3,000 personas entre los 80,000 que leen la versión impresa y otro tanto que lee la versión de Internet nos aportaran, en promedio, $150 c/u, la sociedad yucateca vería las maravillas que se pueden hacer cuando se trabaja con honestidad y con pasión.

Ese pago será una demostración de confianza en nuestra línea editorial: sustentar a fondo lo que se afirma. Así continuaremos en tanto tengamos vida.

El costo de A7 para la sociedad será mucho menor a los casi $24 millones anuales que el gobierno del estado de Yucatán le paga al Por Esto! por concepto de "cobertura de eventos".

Nuestras más recientes estadísticas muestran que sólo 20% de los que entran a la página de Internet de A7 reciben el impreso o usan el impreso. 80% sólo nos lee en Internet. Ese 80% que nos lee en Internet, tiene un tiempo promedio en el sitio de 8 minutos. ¡Maravilloso! Significa que nuestras notas están siendo leídas. En promedio cada visitante lee unas 5 páginas —en Internet. No sabemos cuántas leen los que tienen acceso a la edición impresa.

Estas líneas aparecerán tanto en la edición impresa como en la electrónica. Por lo tanto, a ambos tipos de lectores les solicitamos muy atentamente acudan a llenar la encuesta que hemos colocado para medir si estamos haciendo bien las cosas o no merecemos continuar. En a7si.com encontrarán la forma de aportar algo para la labor de A7.

Donen lo que puedan, que no les sea gravoso. Se van a sentir bien de hacerlo. Se les promete un informe mensual de flujo de caja. A7 es una entidad de la comunidad y por ahora somos nosotros los responsables de hacer la labor.

Contribuir a la existencia continuada de A7 es hacer posible que la gente de Yucatán cuente con un medio que les dirá las cosas con claridad, sin rodeos, con sustento y jamás en forma tal que "suene" a lo que desea el que "paga" que se hagan las cosas.