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Los sentimientos y el carácter fueron las emociones que salieron a relucir durante la semana, en el juzgado séptimo penal a cargo de la licenciada Rubí Guadalupe González Alpuche, en el caso que se le sigue a Wafé Kuri Torre.
El martes 16 acudió a emitir su declaración testimonial el matrimonio Eljure-Kenneally. Su testimonio contribuye a acreditar que no existió motivo o razón alguna por la que Wafé Kuri Torre atentara contra la vida de su esposa o contra la suya misma. El matrimonio Eljure-Kenneally habló sobre la conducta de Wafé y Rosi, la forma de vida de ambos y describieron la relación que compartieron con ellos. Todos resultaron ser hechos que apuntan a la inocencia de Wafé.
En primer turno le tocó rendir su declaración al Sr. Edy Eljure Abourjaily, primo del papá de Wafé, quien declaró que lo conoce desde hace 30 años y que considera que no existió motivo para que Wafé matara a su esposa. "En todo el tiempo que conviví con ellos se demostraban mucho amor, respeto y cariño entre ambos", externó ante el secretario de acuerdos, Miguel Dzul Flores.
Durante su matrimonio, Wafé siempre estuvo pendiente de Rosi, que no le faltara nada ni física ni emocionalmente.
En toda la comparecencia el Sr. Eljure repitió en varias ocasiones que la relación de Wafé con Rosita era muy buena y que a raíz de que Rosita se embarazó se les notó más felices que nunca.
A pregunta de la fiscal, Guillermina Pinzón Cardoz, sobre si tenía conocimiento de que Wafé o Rosa María estuvieran inquietos o preocupados por algún hecho que los afectara en su seguridad personal o patrimonial, respondió: "Efectivamente estaban preocupados porque habían intentado entrar a robar a casa de Wafé y Rosi, y porque habían muchos robos en la zona del fraccionamiento Montebello".
Comentó que en los 30 años de conocer y convivir con Wafé, jamás lo vio fumando o ingiriendo alguna sustancia tóxica. "Ni fuma ni toma ni se droga", concluyó.
La Sra. Katherine Elizabeth Kenneally, norteamericana de 32 años de edad, esposa de Edy Eljure, fue muy explícita a la hora de declarar sobre la posibilidad de que Wafé Kuri Torre haya podido atentar contra la vida de su esposa Rosa María.
"... la relación del matrimonio de Wafé y Rosa María, era muy amorosa, cariñosa y se respetaban mucho entre ellos. Siempre estaban pendientes de los sentimientos de uno con el otro. Era una pareja muy optimista y siempre estaban hablando de sus planes del futuro", comentó la Sra. Kenneally. Por eso "no creo que existiera algún motivo para que Wafé atentara contra Rosita. Wafé respetaba mucho a Rosi y estaba muy emocionado por el hijo que iban a tener."
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Secuencia fotográfica de la Sra.Katherine Kenneally. Se observan los diferentes estados emocionales durante su declaración. |
Durante la diligencia la Sra. Katherine Kenneally comentó que tuvo la oportunidad de viajar en cuatro ocasiones con su esposo y el matrimonio Kuri-Arceo. Los describió como "viajes maravillosos en los que tuvo la oportunidad de conocer mejor a Wafé y Rosita".
A pregunta de Gabriel Abdala Berzunza, defensor de Wafé Kuri, sobre si sabía que Rosa María estaba embarazada al fallecer y en su caso dijera cómo se enteró, la Sra. Kenneally respondió que sí sabía del embarazo y que primero se enteró por su esposo Edy Eljure ya que Wafé se lo había comentado en secreto durante la boda de unos amigos comunes. Fue en secreto porque Wafé no lo había comunicado a sus papás y familiares ya que lo quería hacer en forma especial.
Se le preguntó cuándo fue la última vez que vio con vida a Rosa María, a lo que ella contestó que fue el 12 de enero "dos días antes de su muerte" y en esa ocasión fue que los felicitó en persona por la noticia del embarazo.
Antes de que Sra. Kenneally finalizara su declaración tuvo dos momentos que conmovieron a todos los presentes en la diligencia. El primero fue cuando le salieron las lágrimas al relatar que el último comentario que tuvo con Rosita fue cuando estaban saliendo de aquella reunión. Rosita le dijo: "embarázate pronto para que nuestros hijos puedan crecer juntos y para que nosotras podamos asistir a las piñatas juntas". En ese momento la Sra. Kenneally se echó a llorar y agregó: "en el momento de esa conversación con Rosita, yo no sabía que yo ya estaba embarazada", no pude compartirlo con élla.
Las carcajadas se dieron en todos los que presenciaron la diligencia, cuando la Sra. Kenneally comentó que las molestias que tenían Wafé y Rosita era por cosas sin importancia, como cuando Wafé invitó a sus amigos a un "helado" que era de Rosita y ella se molestó. El escribiente del juzgado no entendió la forma en que la norteamericana pronunció la palabra, ya que sonaba como helaoo, lo que motivó desesperación en él al no entender. Posteriormente se dieron las carcajadas. (Ver video).
A la salida de los juzgados, en entrevista con el reportero de Artículo 7, la Sra. Khaterine Kenneally comentó que conocía a Wafé desde hace 11 años y que a Rosita la conoció 6 años atrás cuando fue novia de Wafé.
¿Cómo era la relación entre Wafé y Rosi?
—Era buena relación. Era cariñosa, muy amorosa. Se respetaban mucho entre los dos. Él la quería mucho y ella lo quería mucho. Estaban muy emocionados de que iban a tener un hijo.
¿Crees en lo que dicen las autoridades de que Wafé mató a Rosi?
—Jamás. Absolutamente no es posible, enfatizó.
En su declaración, la Sra. Katherine Kenneally relató que el 24 de diciembre recibió en su teléfono celular un mensaje de texto que decía: "muchas felicidades esta navidad! les deseamos Rosi, Wafé y el nene que ya viene en camino!" Fue la forma en que oficialmente ella se enteraría del embarazo de Rosita.
El miércoles 17 acudió a dar su declaración testimonial la enfermera Amanda del Socorro Hernández Flota. Fue una de las primeras en recibir a Wafé Kuri Torre en el quirófano y de preparar la sala para la intervención quirúrgica.
En su relato de aquel día, explica que canalizó al paciente "para que tuviera una vía permeable". Salió del quirófano para ir por material y que cuando regresó se percató que alguien había desvestido al paciente. Que es en ese momento en que ve por primera vez la herida de bala.
Siguiendo con la declaración, a solicitud de una pregunta del licenciado Gabriel Abdala declaró: "vi perfectamente bien la herida". Que la herida era un pequeño punto de sangre y que no tenía quemaduras, ni ahumamiento, ni ennegrecimiento.
Posteriormente Abdala Berzunza le preguntó si el suegro de Wafé Kuri Torre intervino de alguna forma en la rasurada del pecho, a lo que respondió que sí participó ya que intentó colocar un "catéter central". En ese acto, la jueza Rubí González Alpuche en tono fuerte y autoritario le preguntó a la enfermera Amanda Hernández que cómo sabía que era el "suegro" el que lo rasuró. Primero respondió que porque oyó el comentario de que era el suegro. La jueza insistió en que explique cómo sabía que era el suegro, respondiendo: "no voy a seguir mi declaración si usted sigue grosera". La jueza la exhortó a que contestara debidamente, haciéndole ver que ella era la autoridad y con facultades para imponerle una sanción disciplinaria.
La enfermera se disculpó y empezó a llorar, quedando asentado en el acta a petición de la defensa.
Con la declaración de la enfermera quedó claro que el disparo que recibió Wafé Kuri y que casi sega su vida, fue un disparo de larga distancia.
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Caso Wafé, en picada la acusaciónPara cerrar la semana en el caso Wafé, en el juzgado séptimo penal, el jueves 18 acudió el ingeniero en sistemas, Héctor Leonel Pinelo Polanco, de la SSP, encargado de manejar el equipó de GPS que recibe la información de todas las patrullas.
Se le vio llegar acompañando al testigo, el director jurídico de la Secretaria de Seguridad Pública (SSP), licenciado Renán Aldana Solís. ¿Quizás por la importancia de esta declaración?
En su declaración afirmó que fue él quien imprimió el reporte de GPS a solicitud de su jefe directo, Carlos Celis.
Salió a relucir que el reporte fue solicitado el mismo día 14 de enero, día de los hechos, esto es, tres días antes de que fuera solicitado por el Ministerio Público y de la declaración ministerial de Wafé Kuri Torre realizada el día 17 de enero. "El reporte me lo solicitó mi jefe que es Carlos Celis y según lo que recuerdo me pidieron de las unidades que estuvieron en la zona de Montebello y luego me pidieron el reporte específico de la unidad 1872".
El hecho de que se haya solicitado el mismo día en que sucedieron los hechos crea suspicacias ya que se podría inferir de que en los altos mandos de la SSP ya habían sospechas por los agentes policíacos que estuvieron asignados a la patrulla antimotines 1872.
¿Será que desde las primeras horas de aquel día 14 de enero ya se gestaba en los altos mandos del gobierno del Estado un plan para encubrir u ocultar un homicidio perpetrado por un oficial de policía e incriminar a un inocente?
A continuación la jueza Rubí González indicó al testigo que diga si entregó los demás reportes de las demás patrullas, a lo que respondió que no.
"Se supone que fue la única que apareció en el área a esa hora, de seis a ocho de la mañana, que es cuando se pidió el reporte, me refiero al día 14 de enero del 2008 que fue el día que me lo solicitaron", respondió.
En la declaración, como respuesta a una pregunta, Pinelo Polanco afirmó que cualquier persona con un poco de conocimiento de electricidad automotriz podría desinstalar el equipo de GPS de una patrulla e instalarlo en otra sin que se notara o hubiera algún desperfecto, siempre y cuando se le proporcione electricidad al equipo a través de una batería adicional.
Otro punto de suma importancia que salió a relucir en la declaración fue cuando el Ing. Pinelo Polanco admitió que los datos registrados provenientes de una patrulla pueden ser objeto de cambio, pueden ser modificados, pueden ser borrados —algunos o todos los datos— siempre y cuando se tenga la clave de acceso al servidor y a la base de datos. En su caso solo él y otra persona lo podrían hacer, concluyó.
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