795 palabras
Desde el pasado 1 de junio —cuando se inició la temporada de huracanes— la División Peninsular de la Comisión Federal de Electricidad se encuentra lista para atender cualquier eventualidad que pudiera presentarse en caso de que la península de Yucatán fuera impactada porun fenómeno de esta naturaleza, según informó su jefa de comunicación social, Licda. Laura Estrada Loría.
—El plan de CFE para la atención de contingencias por huracán establece mecanismos de actuación para que, en caso de tener instalaciones afectadas, el suministro de energía eléctrica se restablezca en el menor tiempo posible en todos los circuitos afectados, trabajando con criterios de eficiencia, eficacia, costos razonables y la máxima seguridad para la ciudadanía y los trabajadores de la paraestatal —agregó.
Un huracán es el más severo de los fenómenos meteorológicos conocidos como "ciclones tropicales", sistemas de baja presión con actividad lluviosa y eléctrica, cuyos vientos rotan en dirección contraria a las manecillas del reloj en el hemisferio norte del planeta.
Tienen diferentes clasificaciones, dependiendo de su velocidad. Un ciclón con vientos de hasta 62 kilómetros por hora es una depresión tropical; cuando se intensifica y alcanza velocidades de 63 a 117 kilómetros se le denomina tormenta tropical, y si excede los 118 se convierte en huracán.
Los huracanes a su vez se clasifican en cinco categorías por su intensidad: es de uno si la velocidad de sus vientos es de 119 a 153 kilómetros por hora; sube a dos si avanza entre 154 y 177 kilómetros, y aumenta a tres si van de 178 a 209 kilómetros por hora.
Los más severos son los de categoría cuatro con vientos de 210 a 250 kilómetros y los de categoría cinco que superan los 250 y causan severos estragos en viviendas y otras instalaciones.
El plan de la CFE —de acuerdo con la Licda. Estrada Loría— comprende las siguientes etapas:
1.- Preventiva: posibilidades de la existencia del fenómeno meteorológico (la distancia a las costas sea mayor a 700 kilómetros).
2.- De impacto: momento en el que impacta el fenómeno y se manifiestan sus efectos, desencadenando daños a la infraestructura de CFE.
3.- De emergencia y rehabilitación: se caracteriza por intensas actividades de restablecimiento y la reconstrucción de las instalaciones dañadas en el menor tiempo posible, sobre todo a servicios básicos como son hospitales, gasolineras, seguridad pública (policías, bomberos, etc), centros de telecomunicaciones, sistemas de agua potable, albergues, medios de comunicación, oficinas de gobierno, bancos y cualquier núcleo numeroso de población y, obviamente, las colonias afectadas de manera paulatina.
Las acciones preventivas de la CFE para caso de huracán abarcan las siguientes medidas:
—Revisión de suficientes plantas móviles.
—Revisión de listados de personal local y foráneo de apoyo para emergencias.
—Revisión de retenidas de antenas de comunicación y correción de anomalías.
—Retirar de subestaciones y cualquier edificio materiales provisionales que puedan volar con el viento.
—Programa de poda y brecha.
—Verificar la hermeticidad de gabinetes de control en las subestaciones y mantenerlos cerrados.
—Verificar la correcta operatividad de plantas de emergencia en centros de continuidad.
—Verificar la existencia de materiales, equipos y herramientas en almacenes.
—Revisión mecánica e hidráulica de los vehículos en general.