En lo que calificaron como un esfuerzo independiente y comprometido de contribuir con los procesos de toma de conciencia, organización y movilización de toda la sociedad, esta semana quedó constituido el Frente de Unidad Popular (FUP), conformado por 15 agrupaciones civiles y sindicatos independientes.

En rueda de prensa en conocido restaurante de esta ciudad, anunciaron que sus primeras acciones girarán en torno a tres acciones: manifestarse en contra de la política fiscal promovida por el gobierno federal; sumarse a la defensa de la industria eléctrica del país de las "ambiciones de los capitalistas locales e internacionales", y, manifestar su solidaridad con los miles de trabajadores del Sindicato Mexicano de Electricistas que "resisten a los embates de descrédito mediático orquestados en su contra como a los señuelos de caracter económico, promovidos y operados desde las oficinas del Poder Ejecutivo Federal con dinero promovido del erario".

Integran el FUP las siguientes agrupaciones: Red Nacional de Jóvenes, representado por Adrián Gorocica; Federación de Jubilados y Pensionados, Francisco Mérida Pérez; Por Nuestros Derechos Mujeres en Red, Adelaida Salas Salazar; Colectivo de la CNTE, Pedro Quijano Uc; Por la Defensa de Nuestros Ecosistemas Peninsulares, Rodrigo Mendoza Martínez; Artesanos de Chichén, Villevaldo Pech Moo; Colectivo El Rebelde, José Repetto; Sindicato de Trabajadores al Servicio del Poder Judicial, Patricia Eugenia Solís Reyes; Sindicato Independiente Nacional de Trabajadores de la Salud, Osvaldo Novelo Torres; Sindicato de Trabajadores Académicos de la Universidad Autónoma de Chapingo, Mauricio Macosay Vallado; El Teatrito, A.C., Ricardo Andrade Jardi; Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos, Tonahtiu Villa Caltempa; Central Campesina Cardenista, Hilario Carrillo May; Convención Nacional Democrática, Roger Aguilar Salazar, y, Chantzacán SSS, Jesús Solís Alpuche.

El coordinador del grupo es el Profr. Mendoza Martínez, quien aclaró que cada una de esas organizaciones tiene prioridades distintas, pero hay temas que los unen.

—Cada uno va a continuar con su programa de trabajo particular, pero habrá aspectos de la vida social donde vamos a coincidir -afirmó.

—Yucatán y el país atraviesan por una de las etapas más oscuras de su historia reciente por diversos motivos -aseguró- como cuando se da marcha atrás en leyes que reconocían los derechos reproductivos de las mujeres y se vuelve letra muerta la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia ante la complacencia de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial; y la transparencia deja de ser una obligación y se maneja como una concesión.

—Además -continuó- se olvida la inversión productiva en el campo; con total insensibilidad se incrementan las alzas y se endeuda a un pueblo por 25 años; se quiere desterrar a los verdaderos dueños de Chichén Itzá en aras de convertirla en un escenario más de Televisa; la división de poderes es una mera farsa, entre otras cosas.

—A nivel local tenemos una opacidad en la administración de los recursos públicos, que hoy se manejan de manera discrecional al grado de que hay un déficit que se solventará con los $1,870 millones autorizados al gobierno... Hay que ver si ese dinero no se utiliza para comprar conciencias y pagar favores políticos.