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Esta publicación destaca que la inserción del hasta ahora ineficiente e ineficaz mandatario Enrique Peña Nieto, es gracias al logro, que de forma ilegitima, ha justificado el impulso del Pacto por México con los partidos de oposición,(PAN y PRD), con los que ilegalmente, han suplantando funciones y potestades legislativas, en menoscabo de la supremacía del Estado de Derecho y vulnerando la Soberanía Popular, que se supone se encuentran representados en las respectivas Cámaras de Diputados Federales y Senadores de la República; donde sus actuales integrantes se han mostrado, más obedientes y más apocados, al justificar con sus irreflexivos votos para consecuente promulgación de las reformas legislativas, significativas sí, pero a favor de intereses económicos muy particulares, reformas con las que en breve tiempo veremos como la mayoría de mexicanos y mexicanas seremos oprimidos cada día más por esas leyes indebidas que el Pacto por México ha trazado.
Desde principios de la década de los años 70´s sabemos, gracias a la memorable frase de José López Portillo: “No pago para que me peguen”, en alusión a las críticas periodísticas a su gobierno y justificando el retiro de la publicidad del gobierno en publicaciones en 1982, a todo periódico, revista y/o noticiero radiofónico, (Televisa, única televisora privada con presencia nacional en ese entonces, siempre se mostro obediente y solícita a cooperar con el gobernante en turno), que se aventurase a cuestionar su proceder como autoridad; que todo “reconocimiento” que hacen los medios de comunicación a un(a) servid@r públic@, es gracias al pertinente “pago” que hacen es@s seridor@s públicos, dinero que obviamente no sale de sus respectivos bolsillos, si no de la hacienda pública, a donde acudimos toda la ciudadanía a depositar nuestros impuestos.
Con la peripatética inclusión que hace la revista norteamericana Time de Peña Nieto en la lista de los 100 hombres más influyentes del planeta, una vez más se demuestra que este señor no destaca por su intelecto, por sus acciones como gobernante, ya no digamos estadista, que le quedaría demasiado grande; solo se hace notar gracias al cabildeo y negociación que hace su oficina de relaciones públicas, que al igual que lo hace cualquier estrellita plástica de Televisa, promueven, por medio del pago, la promoción de una imagen artificial de un personaje de ficción y no por trabajos en cuyo talento pueda ser evaluado.
Todo este despliegue de publicidad, cuesta. Y cuesta mucho dinero…millones de pesos! Dinero público, que por supuesto, es dinero de todos los mexicanos que lo entregamos vía impuestos, para que se administre en bien de la comunidad mexicana, y no de la promoción de una falsa imagen que no existe en el colectivo social de México.
¿Por qué los mexicanos y mexicanas tenemos que pagar la campaña de promoción de imagen de EPN que impulsa Televisa?
En días posteriores a la muerte del Hugo Chávez, presidente de Venezuela, en el noticiero de radio Fórmula, Joaquín López Dóriga, dijo que era preocupante el que América Latina se quedará sin un líder, que él, JoLoDo, no veía en ninguno de los y las actuales gobernantes de Sur y Centro América a un personaje digno de encabezar la lucha de latinoamericana. Que ese papel solo podría recaer en Peña Nieto, quien según este cancerbero de uno de los grupos de poder fáctico del país; goza del reconocimiento político para capitanear las bregas de los países latinoamericanos.
Recordemos que el impulso a la imagen de EPN que hizo Televisa, durante los últimos 5 años de la administración gubernamental en el Estado de México. Actividad ampliamente documentada y denunciada durante el pasado proceso político electoral del 2012, le dejo a esta empresa televisa más de 500 millones de pesos.
Ahora Televisa intenta posesionar a Peña Nieto en el ámbito internacional, y no es descabellado divisar que la publicación de la revista Time, es parte ese proyecto que ha emprendido Televisa. ¿Para qué? Para hacer lo que siempre ha hecho; utilizar, por medio del tráfico de influencias, y seguir expandiendo sus negocios particulares.
En la descripción que hace Bill Richardson, ex gobernador de Nuevo México, del presidente mexicano se lee: “él combina el carisma de Reagan, el intelecto de Obama y las habilidades políticas de Clinton”.
Pero no menciona las acciones y los hechos que haya realizado EPN, para compararlo con los hechos y acciones que realizaron estos personajes norteamericanos.
Y considera que Peña Nieto no debe ser tratado como un “chivo expiatorio” por Estados Unidos, ya que reúne cualidades de dichos ex mandatarios de ese país. ¿Tú así lo consideras?
Por: Juan Carbajal Rosas.
Desde Mérida, la de Yucatán, 19 de abril de 2013.