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BOSTON, 18 de abril.- Uno de los adolescentes que ha sido investigado por el FBI como uno de los posibles sospechosos de colocar las bombas en el maratón de Boston ha reconocido a la cadena ABC News que se quedó en 'shock' cuando vio su imagen en la televisión y en todas las redes sociales.
Salah Barhoun, de 17 años, acudió a la policía para aclarar que él no tenía nada que ver con el atentado. Barhoun apareció en varios medios señalado con un círculo rojo. No ha sido el único. En la psicosis y la angustia por encontrar rápido a un culpable varios ciudadanos están siendo señalados con el dedo.
Algunos medios han difundido imágenes de personas que estaban en el lugar de las explosiones y apuntan que pueden ser sospechosos. También dan detalles de su vestimenta o de su comportamiento tras las bombas para confirmar su hipótesis. Sin embargo, se trata sólo de eso. De especulaciones.
Les gustó para bombardero por la mochila, por la cara y por el nombre, pero no es culpable de la tragedia.
Cuando se vio en fotos de portada, Salah Barhoun fue rápidamente a la Policía y de ahí a ABC News a aclarar que no tiene nada que ver con los bombardeos.
De momento, lo único oficial que ha declarado el FBI es que buscan a dos sospechosos -y han anunciado que publicarán sus fotografías-, y cuenta también con la tapa de una de las ollas a presión con las que se fabricó una de las bombas.
Pero tres días después de que murieran tres personas, la investigación ha dado pocos frutos. Y la necesidad por encontrar al culpable hace que se precipiten los juicios y algunos inocentes se vean como sospechosos.
"Yo quería correr el maratón pero al final no pude y lo vi por la tele", ha declarado el joven de 17 años a la cadena norteamericana. Su hermano también ha confesado que su madre "se ha quedado muy impactada al ver a su hijo relacionado con la tragedia". (EL MUNDO / HUFFINGTON POST / abcNEWS)
Portada del New York Post donde dice que el FBI busca a esos dos mochileros, porque en mochila llevaron las ollas de explosivos.