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Mérida, Yucatán, 16 de agosto de 2014.- Gracias al apoyo y el cariño de la sociedad meridana, el asilo Brunet de Celarain y el albergue “El milagro de la vejez” siguen adelante con su misión de atender, cuidar y dar alimento y techo a los ancianos desamparados en la capital yucateca.
“Estamos muy agradecidos con la sociedad de Mérida, que tiene un cariño muy especial por esta casa de retiro. Gracias a Dios y a la gente hemos salido adelante desde hace 50 años”, manifestó la hermana Sor María Magdalena al recibir un donativo de medicamentos del diputado Francisco Torres Rivas.
En nombre de la congregación de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados expresó su gratitud a la sociedad de Mérida, que es muy generosa y logra solventar todas las necesidades. “Siempre nos han apoyado material y moralmente en nuestra labor con los ancianos”, dijo.
En ausencia de la Madre Superiora, Sor Consuelo Peña, quien se encontraba en un curso fuera de la ciudad, la religiosa recordó que no es la primera vez que Torres Rivas apoya al asilo, pues como funcionario estatal realizó diversas remodelaciones y mejoró las instalaciones.
“Esta es la primera vez que nos visita y apoya como diputado, aunque ya antes lo hizo, por ejemplo, con la remodelación de la cocina y jardines; quedó muy bien”, expresó.
Torres Rivas recodó que fue una inversión de alrededor millón y medio de pesos, hace aproximadamente cuatro años, de empresarios que aportaron materiales y mano de obra para remodelar las aéreas de cocina, pavimentar el estacionamiento y reconstruir banquetas y guarniciones.
También fueron renovadas las instalaciones eléctricas y se impermeabilizó todo el techo del edificio, ubicado en la confluencia de las avenidas Cupules y Reforma de esta ciudad.
Francisco Torres se encontró en el asilo con “Los Doctores de la Risa”, que estaban de visita haciendo compañía a los ancianos, y coincidió con ellos en su apoyo como un reconocimiento a la labor que realizan las religiosas.
Panchito Torres donó medicamentos, junto con los jóvenes de la agrupación “Todos Responsables”, a estas personas que “requieren de muchos cuidados por encontrarse en una situación vulnerable”, destacó.
El diputado del PRI visitó asimismo el albergue “El milagro de la vejez”, donde se atiende a otros adultos mayores, y entregó una caja llena de medicamentos “como un apoyo para quienes dieron sus mejores años a su comunidad y hoy se encuentran enfermas y en edad senescente”.
La estancia, que se sostiene con donativos y aportaciones de los familiares de los adultos, se localiza en la calle 40 número 351 por 53-H y 55 de la colonia Pinzones II, cerca del Centro de Investigaciones Científicas de Yucatán y el fraccionamiento Francisco de Montejo.
“El milagro de la vejez” es un hogar de retiro y vivienda asistida, según define su directiva, donde se brinda estancia temporal o continua a adultos mayores.
“Panchito” Torres recorrió sus instalaciones y escuchó las necesidades durante una plática con las encargadas del albergue, encabezadas por la directora Teresita de Jesús López Vera.
El legislador por Mérida tomó nota y consideró hacer donativos posteriormente, pues muchas de las personas se encuentran postradas en cama, sillas de ruedas o se apoyan en bastones y “burritos”, lo cual lo motiva a esforzarse más por realizar gestiones para estas personas.