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Buenos Aires (11 de septiembre).- El Gobierno argentino logró hoy imponer su mayoría parlamentaria para sacar adelante una ley que habilita el pago en Argentina de la deuda reestructurada y que pretende esquivar las trabas impuestas por un juez de Estados Unidos al pago a los acreedores.
Tras una sesión que comenzó el miércoles y se prolongó durante más de catorce horas, el oficialismo sacó el proyecto adelante en el Parlamento por 134 votos a favor, 99 en contra y 5 abstenciones.
La iniciativa, que la semana pasada recibió ya el visto bueno del Senado, ha motivado un intenso debate, entre el oficialismo, impulsor del proyecto y mayoritario en la Cámara Baja, y la oposición.
En una convocatoria que se desarrolló en un clima de tensión, la oposición rechazó el proyecto por considerar que no resolverá el conflicto abierto por el fallo del juez neoyorquino Thomas Griesa a favor de fondos especulativos que demandan a Argentina el pago íntegro de su deuda.
“Como no pudimos en Nueva York, planteamos con esta ley pagar en Argentina, pagar en Francia o donde los bonistas quieran. La intención de Argentina es pagar y cumplir. Este es el sentido fundamental de esta ley”, dijo el diputado Roberto Feletti, del gobernante Frente para la Victoria, al abrir el debate.
Los pagos a los acreedores que aceptaron los canjes, con los que Argentina trató de resolver el problema creado por el millonario cese de pagos de 2001, se ven complicados en Estados Unidos por una orden de bloqueo emitida por el juez neoyorquino Thomas Griesa.
Este juez falló a favor de los fondos de inversión que reclaman a Argentina 1.300 millones de dólares, más intereses, por bonos en mora desde 2001, una decisión ratificada por el Supremo estadounidense.
“El mejor procedimiento para sacarse de encima al juez Griesa es cumplir la sentencia”, aseveró Pablo Tonelli, de la opositora Propuesta Republicana, que rechaza el proyecto gubernamental.
Argentina ingresó en el Bank of New York Mellon (BONY) los fondos correspondientes al último vencimiento de deuda reestructurada, en junio, pero la entidad, que funciona como intermediario entre el Estado argentino y sus acreedores, no distribuyó los fondos a sus destinatarios porque Griesa bloqueó la operación.
El próximo vencimiento será a finales de este mes, por 200 millones de dólares.- (Agencias)