Guadalajara (24 de noviembre).- La realidad de las drogas es cada vez más amplia, pues llega con mayor facilidad a jóvenes de menor edad conforme este mercado ilegal se extiende. Así lo expone el doctor José de Jesús Gutiérrez Rodríguez, de la fundación Por un México Mejor, quien afirma que hay dos principales razones por las que los jóvenes, e incluso niños, accedan a su consumo: la curiosidad y la presión de sus “amigos”.

Desde su óptica, el perfil del usuario de drogas ha ido bajando en cuestiones de edad, porque son un tópico del cual se habla mucho y eso inspira a “experimentar”. Por otro lado, los “consejos” de quienes ya se han incorporado al consumo incide en los que no han desarrollado sensibilidad y un nivel de autoestima adecuado para rehusarse. “Luego tienen miedo de perder, incluso, la amistad de éstos”.

En adición a ello, la disponibilidad y el acceso a las drogas es más simple que en años previos. Eso también incide en que la edad de los consumidores vaya a la baja.

Encuestas y estimaciones del Gobierno federal advierten que en México el consumo de drogas ilícitas inicia alrededor de los 14 años. No obstante, un estudio epidemiológico del consumo de drogas en Jalisco realizado por los Centros de Integración Juvenil (CIJ) con base en declaraciones de pacientes de primer ingreso a tratamiento, revela que 45.4% de ellos probó alguna droga entre los 10 y los 14.

“Antes era menos fácil acceder a éstas. Hoy con el narcomenudeo se ha intensificado”, dice el experto y agrega que hay factores en los que el Estado ha dejado de prestar atención, pues si bien es un tema de salud que ocupa a todos los sectores de la población, poco se ha hecho desde la función pública para que los padres de familia sean capacitados —y actualizados— en abordarlo. “Para que los hijos sepan cómo enfrentarse a esta situación y no sean víctimas de este gran problema”.

Aunado a ello, dice el especialista, la idealización en México de un futuro próspero cumpliendo con estudio y trabajo “ha cambiado”. Hoy, pese a un aumento en la población y en la cantidad de núcleos de estudio, el acceso a éstos “es más difícil” y, en consecuencia, la posibilidad de acceder a un empleo bien remunerado resulta más complicado.

Atrapados por la delincuencia

En contraparte, la delincuencia organizada ha proliferado de tal forma que logra costearse un presupuesto de entre siete y 12 mil pesos para pagar a menores que se involucran en las drogas desde que cumplen con funciones de “halconeo”.

“Cumplen con trabajos relativamente sencillos, como avisar cuando se acerque la Policía. Se han roto los, digámoslo así, códigos morales de la delincuencia organizada, que incluso en las primarias ofrece regalos como dulces mezclados con droga, para ir generándose un mercado”.

De acuerdo con la Fiscalía General del Estado, “las adicciones pueden afectar a hombres y mujeres de cualquier edad, nivel educativo o clase social”. Incluso menciona que la adicción “debe ser vista como un problema que afecta no sólo al que se intoxica con esas sustancias, sino como un conflicto de todo el grupo familiar al que pertenece el adicto”.

SEÑALES
Edad de contacto

Las señales que pueden indicar que existe contacto entre un menor de edad con las drogas, son la tendencia a la soledad, cambios constantes de conducta, disminución del rendimiento escolar, cambio repentino de amistades, falta de interés en actividades que antes eran de su agrado, poco sueño y apetito, hurtos en el hogar, entre otras*.- (El Informador)*