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México (9 de abril).- El horario de verano que entró en vigor en la mayor parte del país desde el pasado 5 de abril y culminará el último domingo de octubre con el objetivo de ahorrar en el consumo de electricidad, desde su aplicación en 1996 ha generado inconformidad en muchos mexicanos que no ven reflejado este ahorro en sus recibos de luz.
Sin embargo, para Patricia Caratozzolo, académica la carrera de Ingeniería en Desarrollo Sustentable del Tecnológico de Monterrey Campus Santa Fe, el que los usuarios no vean reflejados los beneficios, no quiere decir que no existan. Explica de acuerdo a estimaciones de autoridades en la materia, el país ahorra cerca del uno por ciento del consumo anual de energía.
En entrevista con elsemanario.com, la especialista abunda que está probado que el cambio de horario beneficia a la economía del país y que la percepción de no son tangibles los beneficios viene porque no hay una buena campaña que informe que el ahorro de la energía se va a ver reflejado en el recibo de la luz.
“Llevamos muchísimos años con este cambio de horario, desde 1996, y pues hay una inercia de la gente a plegarse a esto, todos los años vuelve la misma cuestión, la gente se enoja, yo creo que hay que dar un paso adelante. Está probado que esto beneficia al país, yo creo que eso es más que suficiente”, sostiene.
La académica del Tec de Monterrey detalla que el ahorro no lo vamos a ver en los recibos del consumo doméstico sino en el consumo de nuestros recursos fósiles. “Y eso beneficia al país, indirectamente beneficia a la gente porque después de todo, todos somos los dueños de esos recursos pero no lo vamos a ver reflejado en nuestro recibo”, puntualiza.
En ese sentido, Caratozzolo también destaca los beneficios al medio ambiente que trae la aplicación del Horario de Verano, pues con la reducción del consumo de recursos y el ahorro de energía, trae consigo la disminución de la contaminación, es una de las cuestiones que llevan a las naciones a ajustarse a este programa.
“La reducción de la contaminación del medio ambiente es una de las razones que lleva a los países del hemisferio norte a plegarse a este programa, todos los países del hemisferio se adhieren, del hemisferio sur, los únicos que están también asociados son Brasil, Chile y algunas partes de Australia “, destaca.
Recalcó que sería ilógico que el país no se adhiriera al programa, no sólo por el tema económico, sino también lo que significa estar desfasado con los horarios de Estados Unidos, señaló como ejemplos los temas financieros y las casas de bolsa.
La especialista del Tec de Monterrey recordó que cuando México se adhirió al programa del Horario de Verano, el Fideicomiso para el Ahorro de Energía Eléctrica (FIDE) y la Comisión Nacional para el Uso Eficiente de la Energía (CONUEE) evaluaron los beneficios y concluyeron que el país podría lograr el ahorro del uno por ciento del consumo anual de energía.
“Eso es muy importante, porque más que en dinero y en barriles de petróleo, decir que ahorras el uno por ciento anual ya es importante y que todo el mundo puede entender”, añadió.
De acuerdo con autoridades, el objetivo del horario de verano es aprovechar mejor la mayor cantidad insolación y con ello reducir nuestro consumo de energía diaria durante el periodo de mayor demanda de electricidad.
Según datos del FIDE realizados con información de la CFE, y la colaboración del Instituto de Investigaciones Eléctricas (IIE) en 2014, la aplicación del Horario de Verano en México, permitió un ahorro en el consumo de mil 122.76 gigawatts hora (GWh), equivalente a lo que consumen 9.9 millones de lámparas ahorradoras prendidas las 24 horas del día durante un año o al consumo anual de energía eléctrica de Campeche.
Además, la Secretaría de Energía (Sener) destacó que de acuerdo a estimaciones, con esta medida el país evitó la emisión a la atmósfera de 546 mil toneladas de bióxido de carbono, principal contaminante del efecto invernadero.- (Agencias)