México (10 de abril).- El negocio de la carne está molesto. El Departamento de Agricultura y el Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos están actualizando sus guías de alimentación, como cada 5 años.

Pero esta vez, como se involucra al negocio de la carne, algo ha salido terriblenente mal.

Todo comenzó inocentemente, cuando el Comité Estadoundense para guías de Alimentación decidió recomendar que las directrices incluyeran, por primera vez, la sostenibilidad en sus recomendaciones. Si el gobierno de Estados Unidos efectivamente recomienda alimentos que son buenos para nuestra salud y el medio ambiente, el impacto se sentirá en las escuelas y otras instalaciones gubernamentales en todo el país -y en todo el sistema alimentario de Estados Unidos. También podría ser bueno para el futuro de nuestro planeta.

¿Por qué? Debido a que la producción ganadera y más especialmente la producción industrializada de carne, es responsable del 15% de las emisiones globales de carbono. Reduzca a la mitad su consumo de carne y podrá cortar su parte en emisión de carbono más del 35 por ciento. Vuélvase vegano, y la diferencia podría llegar al 60%.

En California, asolado por la sequía, el agua es parte de cualquier ecuación de sustentabilidad. Y aquí de nuevo, la industria ganadera no está contenta con los datos. Una cuarta parte de todo el presupuesto de agua del Estado se utiliza para producir carne y lácteos. Increíblemente, la industria ganadera de California utiliza más agua que todos los hogares, empresas y gobierno en el Estado combinados. E incluso con toda esa agua, California todavía importa la mayor parte de la carne que se consume en el Estado.

Una cosa que exporta California es alfalfa. Y la alfalfa es un cultivo sediento. California exporta más de 100 mil millones de galones de agua al año en forma de alfalfa a países como China, que lo utilizan para la alimentar al ganado. ¿Qué sentido tiene, en un estado que se enfrenta a una crisis de agua devastadora, expiortar tres veces el agua suficiente para satisfacer las necesidades de todos los hogares de la ciudad de San Francisco para que China puede comer más carne de res?

¿Quiere conservar el agua? Dado que se necesitan 1,799 galones de agua para producir una sola libra de carne de vacuno alimentado con grano, resulta que, si quiere ahorrar agua, reducir el consumo de carne de res industrializada podría ser el paso más poderoso que puede usted tomar.

El consumo de carne en los Estados Unidos ya ha caído más de un 15% en los últimos 10 años. Pero en enero, el Washington Post dijo que la inclusión de la sustentabilidad en las directrices dietéticas podría ser la peor pesadilla para la industria cárnica. Un artículo en Nasdaq.com titulado “Cómo la ‘muerte de la carne’ podría impactar su cartera” instaba a los inversores a pensar dos veces antes de comprar acciones en sectores de la industria de carne, afirmando que “los inversores no deben subestimar el efecto potencial de esta medida en la industria cárnica”.

Y ésta con seguridad se estremeció cuando el Comité Estadounidense para las Guías Alimentarias 2015 emitió sus recomendaciones el 19 de febrero; el Comité declaró que: “evidencia consistente indica que … un patrón dietético que se basa mayormente en alimentos de origen vegetal … y es más bajo en alimentos de origen animal promueve más la salud y se asocia con menor impacto ambiental (emisiones de gases de efecto invernadero y la energía, la tierra y el uso del agua)”.

La industria, por supuesto, no está dejando pasar esto sin hacer nada. No con cientos de miles de millones de dólares en juego. Un reciente titular en FOX News afirma: “Los productores de carne dicen que Obama está tratando de matar a su industria.”

El Instituto de la carne de América del Norte y la Asociación Nacional de Ganaderos han vertido declaraciones negando cualquier sugerencia de que el impacto ambiental deba dictar las directrices dietéticas. Habiendo aparentemente decidió que cualquier intento de convencer a los investigadores de que la carne es ambientalmente benigna sería infructuoso, ahora están tratando de afirmar que el Comité ha sobrepasado sus límites.

Mientras que las directrices del Comité fueron específicamente examinar la relación entre los alimentos y la salud, hay decididamente una fuerte base racional para incluir la sostenibilidad en el informe. Nuestro entorno, después de todo, afecta dramáticamente nuestra salud, así como nuestra capacidad para producir los alimentos que necesitamos para proveer a una población humana en expansión. En un mundo cada vez más hambriento, importa mucho que utilicemos 8 veces más tierra para cultivar alimentos para los animales que para cultivar alimentos para los seres humanos.

De aquí al otoño, el Deartamento de Agricultura y el Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos estarán evaluando las recomendaciones del Comité y decidirán la forma en que en realidad van a traducirse en la política oficial del gobierno. Los grupos de presión en el Congreso emplearán toda su fuerza y no se sabe si los funcionarios del gobierno en última instancia prestarán atención a las recomendaciones de los expertos independientes del comité que ellos mismos crearon. (Para agregar su voz diciendo si usted piensa que las recomendaciones de sostenibilidad deben ser incluidas en el informe, envíe un comentario entre hoy y el 8 de mayo aquí.)

Cualquiera que sea la política que se tome, el impacto ambiental de nuestras opciones alimentarias recibe cada vez más atención que nunca.

Y mientras que a la industria de la carne de vacuno industrializado no le guste, podría ser una buena noticia para nuestro planeta.

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