México (21 de julio).- Las familias de 18 estudiantes y docentes que murieron en el avión de Germanwings estrellado deliberadamente en marzo pidieron que el jefe de la aerolínea matriz, Lufthansa, se disculpe, ya que sus parientes estarían vivos si los médicos de la empresa hubiesen prestado más atención a la salud del piloto.

Los jóvenes y sus profesores regresaban a Alemania de un viaje de intercambio estudiantil en España cuando el copiloto del vuelo de Barcelona a Düsseldorf, Andreas Lubitz, estrelló el avión en Los Alpes el 24 de marzo tras planificarlo.

En una emotiva carta al presidente ejecutivo de Lufthansa , matriz de Germanwings, las familias dijeron que el directivo Carsten Spohr no había hablado personalmente con ellos, ni se había disculpado por el hecho, en el que murieron las 150 personas que iban a bordo del avión.

“Estuvieron ahí para sus clientes, pero no para nosotros”, escribieron las familias en una misiva difundida por su abogado.

Los familiares expresaron que quieren una disculpa de los médicos de Lufthansa porque no prestaron suficiente atención al antecedente de depresión de Lubitz y porque la empresa no tenía la regla de que la cabina esté siempre ocupada por dos personas antes de que el avión se estrellara.

“Si se hubiera prestado más atención a estos riesgos, nuestros hijos quizá estarían con vida”, señalaron.

Que existan más controles sobre los pilotos y que haya dos personas en la cabina durante todo el vuelo son algunas de las recomendaciones que efectuó la semana pasada un grupo europeo establecido luego de que Lubitz chocara la nave contra la montaña.

Un portavoz de Lufthansa dijo que Spohr había hablado con muchos familiares de víctimas, que había aceptado totalmente la responsabilidad y que se había disculpado por el sufrimiento causado a las familias. Además, agregó que se enviaron cartas de condolencias firmadas por el ejecutivo.

La publicación del texto de los familiares llega pocos días después de que su abogado, Elmar Giemulla, rechazara una oferta de 25,000 euros (unos 437,473 pesos) como compensación por el dolor y sufrimiento de las víctimas, argumentando que sería más apropiada una cifra seis veces mayor.

A diferencia de otros lugares del mundo, la ley alemana no establece grandes resarcimientos por daños emocionales.- (Agencias)