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México (25 de agosto).- El Consejo de la Judicatura Federal (CJF) determinó este fin de semana negar la “prisión preventiva domiciliaria” a la Elba Esther Gordillo, debido a que la defensa no aportó los “dictámenes periciales idóneos tendientes a establecer si la indiciada, al concedérsele tal beneficio, pudiera optar o no por sustraerse de la acción de la justicia (fuga)”.
Los abogados de la profesora –ex líder del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Educación (SNTE)– habían hecho la petición apelando a los padecimientos de salud que aqueja Gordillo: hipertensión, problemas renales, antecedentes de hepatitis C y un quiste en el páncreas.
Sin embargo, en una ficha informativa dada a conocer este fin de semana por el CJF se señala que el juez Alejandro Caballero negó la prisión preventiva domiciliaria fue debido a que “no se pudo acreditar que no existe riesgo de fuga”, por lo que deberá permanecer recluida en la torre médica del Penal de Tepepan.
En respuesta a la negativa, su abogado Marco Antonio del Toro informó, mediante un comunicado, que apelará la determinación del juez sexto de Distrito de Procedimientos Penales Federales del Distrito Federal. Además, indicó que presentarán una queja en la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH) “ante la barbarie de un proceso plagado de violaciones que rayan en lo escandaloso”.
Este lunes, en entrevista radiofónica, del Toro aseguró que la resolución del juez fue “absolutamente ilegal” pues el peritaje requerido es imposible de acreditar ya que “no existen ningún tipo de peritos o expertos que puede constituir un riesgo de fuga”.
El pasado 17 de agosto se celebró (vía teleconferencia) la audiencia en la que se determinaría la situación de Gordillo, ese día, la Procuraduría General de la República (PGR) solicitó al juez la negativa debido al riesgo de fuga, argumentando los recursos financieros con los que cuenta la ex dirigente del SNTE, además contar con varias propiedades fuera país.
Después de la audiencia y presintiendo que resultaría negativa su petición, Gordillo emitió una carta en la que asegura que no guarda “ningún resentimiento ni deseo de venganza” por su condición y además sostiene que no existe acuerdo alguno con el Gobierno federal para guardar silencio.
En la misiva, señala que apuesta por que el proceso judicial que enfrenta termine para después seguir con una nueva etapa de su vida. La intención de dicho texto también fue la de cerrar por el momento toda actividad pública de la ex lideresa del SNTE.
Elba Esther Gordillo fue detenida el 26 de febrero de 213 y está presa desde primero de marzo de ese año en el Penal Femenil de Tepepan, acusada de los delitos de operaciones con recursos de procedencia ilícita y delincuencia organizada.
Acaba de cumplir 70 años de edad y debido a que padece diversas enfermedades, sus abogados apelaron al artículo 55 del Código Penal Federal buscando que se le permitiera el arraigo domiciliario para poder seguIr su proceso judicial fuera de prisión.
Como parte de este caso, el juez Caballero también emitió un acuerdo judicial en el que resolvió citar a Nora Guadalupe Ugarte Ramírez –testigo protegida de la PGR contra la profesora– para que sea sujeta a un interrogatorio el próximo 14 de octubre, en el que participará la procesada a través del sistema de videoconferencia.- (Semanario)