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París (14 de noviembre).-
La conmoción llegó con el atronador eco de una explosión terrorista, justo en el minuto 20 del primer tiempo, en un juego amistoso entre la Selección de Francia y Alemania en el Stade de París. Pese a que el partido continuó, la tragedia que se vivió alrededor del estadio causó consternación mundial por seis ataques coordinados en la “Ciudad Luz”.
El presidente François Hollande se encontraba en el estadio durante el juego y fue evacuado, mientras miles de espectadores se refugiaron en la cancha al término del juego, en una escena apocalíptica que unió a los hinchas alemanes y galos. Se registró que 5 personas murieron en el estadio.
Explosiones, disparos y angustia se propagaron por las calles parisinas donde se registró el deceso de al menos 43 personas, a la par del estado de emergencia ante la presencia de terroristas suicidas del Estado Islámico (EI).
La tensión se elevó con decenas de rehenes en el Teatro Bataclan, que asistieron a un concierto de rock y que después fueron liberados tras un tiroteo en el que de forma preliminar se contabilizó un centenar de muertos.
Los terroristas exclamaron “Alá es grande”. Testigos afirman que precisaron que la causa de los ataques es la participación de las tropas francesas en el combate a EI en Siria. Hollande aseguró que habría “una despiadada guerra contra el terrorismo”, mientras la comunidad internacional condenó los hechos señalándolos como una acción despreciable contra la humanidad. La Selección francesa ganó el partido de futbol, mientras el pueblo francés se hundió en la incertidumbre y la pérdida de fe. Lea aquí
ACTUALIZACIÓN: Fijan en 180 víctimas en París
Fuentes de seguridad parisienses fijaron la cifra de víctimas mortales por la ola de ataques en París en 180, y se calculan cerca de 100 heridos, 80 de ellos de gravedad.
Con ello se revisó a la baja la cifra de 158 dada unas horas antes.
Hubo al menos seis tiroteos en la ciudad y tres explosiones en el Stade de France en Saint-Denis, de acuerdo con BFMTV, afiliada de CNN en el terreno. Aún no se ha establecido si todos los tiroteos y las explosiones están relacionados. Se trata de uno de los peores atentados en la historia de Europa y el peor episodio de violencia que ha vivido París desde la Segunda Guerra Mundial.
Aunque no se sabe el número total de atacantes, la Procuraduría añadió que ocho de los agresores han muerto, siete de ellos en estallidos suicidas. Agnes Thibault-Lecuivre, portavoz de la procuraduría, señaló que el octavo agresor fue ultimado por las Fuerzas de Seguridad, cuando allanaron una sala de conciertos en la que los atacantes habían tomado rehenes a unas 100 personas.
Es posible que aún haya terroristas prófugos. Nadie se ha adjudicado la responsabilidad de los ataques. Los que salieron ilesos de un ataque en una sala de conciertos en París fueron trasladados en autobuses a un centro especial para crisis con el fin de que reciban apoyo psicológico. Algunos ingresaron caminando con aspecto aturdido, los hombros cubiertos con frazadas de emergencia. Decenas de socorristas y trabajadores de la Cruz Roja con trajes anaranjados se reunieron frente al edificio, la sede del distrito 11 de París.
Después de reunirse con asesores, algunos de los sobrevivientes fueron enviados en taxi a sus viviendas. Habían acudido a la sala de conciertos Bataclan para escuchar a la banda estadounidense Eagles of Death Metal. Momentos antes, el Presidente francés, Francois Hollande, dijo que Francia será despiadada contra los que estén detrás de los atentados más letales que haya sufrido el país en décadas.
Al visitar una popular sala de conciertos donde más de 100 personas fueron asesinadas en el este de París, Hollande condenó los ataques como una abominación y barbarismo.
El Presidente Hollande decretó Estado de Emergencia, ordenó el cierre de fronteras y desplegó a mil 500 militares en la capital francesa para labores de seguridad. El Mandatario canceló un viaje que tenía programado este fin de semana a la cumbre del G-20 en Turquía, el cual iba a enfocarse en gran medida en las amenazas terroristas perpetradas por extremistas islámicos. La Prefectura de la Policía de París recomendó a los habitantes de la capital francesa no salir de sus casas.
Francia ha estado en constante tensión desde que un grupo de extremistas islámicos atacó la sede del semanario satírico francés Charlie Hebdo y una tienda de alimentos Kosher, en enero, y que dejó 20 muertos, entre ellos los tres atacantes.