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México (31 de enero).-
La morgue del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF) está saturada.
En los últimos tres años se han acumulado los cuerpos o restos sin identificar de 121 personas, cuando su capacidad es para 100.
Tan sólo en 2015 se acumularon 79 cadáveres no reclamados, de los cuales 26 fueron de víctimas de homicidio, 20 por enfermedad, 15 por accidentes, 2 suicidios y en 16 casos no se pudo identificar la causa de muerte.
El proyecto de la estancia del IJCF, donde se habrían de sepultar los cuerpos no reclamados, que desde 2013 se había planeado en el Municipio de Magdalena, se vino abajo el mismo año por la oposición de los pobladores.
Luis Octavio Cotero Bernal, director del IJCF, señaló que actualmente existen pláticas con autoridades de Teuchitlán para conseguir un terreno donde se puedan inhumar los restos de las personas no identificadas.
Agregó que por disposición de la Ley General de Salud, el organismo debe cremar los cuerpos para evitar riesgos de enfermedades.
Si bien el IJCF tiene la custodia física de los cuerpos, es de la Fiscalía del Estado de quien depende legalmente su disposición para ser incinerados.
Además de los cadáveres sin identificar, se tienen las cenizas de cerca de 500 personas sin reclamar que se han acumulado con los años en la morgue de la Calle Belén, en Guadalajara.
Cotero Bernal explicó que no hay plazos específicos para que los cuerpos almacenados se incineren y agregó que con el Nuevo Sistema de Justicia Penal deben preservar los cuerpos, si así lo indica el juez o el Ministerio Público.