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México (26 de febrero).-
El precandidato republicano Donald Trump insistió ayer en su plan de construir un muro en la frontera con México, y advirtió que si el País no lo pagaba, habría una guerra comercial.
Durante el primer debate retransmitido en español, y en el que el tema predominante fueron los latinos, el magnate contestó las declaraciones del ex Presidente Vicente Fox, quien aseguró ayer que no pensaba pagar por ese “fucking wall”.
“México pagará el muro”, sentenció el empresario de bienes raíces, quien dijo que Fox debería disculparse por utilizar un lenguaje tan ofensivo.
“No me importan las guerras comerciales cuando estamos perdiendo 58 mil millones (de dólares) al año (por el déficit comercial con México)”, respondió, cuando un moderador le preguntó si iniciaría esta batalla contra el País.
Trump, quien ha logrado tres victorias consecutivas en las primarias republicanas y lidera la carrera hacia la nominación, fue ayer blanco de numerosos ataques dirigidos por Marco Rubio y Ted Cruz, dos senadores de origen cubano que buscaron dañar la imagen del magnate de cara al Súper Martes.
El enfrentamiento fue especialmente tenso con Rubio, quien echó en cara al empresario que haya contratado a más de 500 trabajadores extranjeros para uno de sus locales en Palm Beach, Florida, como reveló ayer The New York Times.
“Mi madre era una trabajadora de limpieza en un hotel. Y en lugar de contratar a una estadounidense como ella has traído a mil personas de todo el mundo”, acusó el senador.
“Tú nunca has contratado a nadie”, contestó Trump.
Pero Rubio no se dejó amedrentar, y acusó a su rival de fabricar la ropa que lleva su nombre en los mismos países extranjeros contra los que quiere llevar a cabo una guerra comercial.
“Si no hubiera heredado 200 millones de dólares, ¿saben dónde estaría Donald Trump ahora? Vendiendo relojes en Manhattan”, lanzó el senador, lo que provocó una fuerte carcajada entre el público.
El magnate, quien presume de haber logrado un 46 por ciento del apoyo hispano en el caucus que ganó en Nevada, también fue cuestionado ayer por una moderadora debido a encuestas que revelan que 3 de cada 4 latinos tienen una opinión desfavorable hacia él.
“Actualmente doy empleo a miles de hispanos, y a lo largo de los años he contratado a decenas de miles de hispanos. Son gente increíble”, se defendió el multimillonario.
El debate tuvo lugar en Houston, ciudad con un 37 por ciento de población latina situada en Texas, el estado que aporta más delegados durante el Súper Martes del próximo 1 de marzo, en el que esta y 12 entidades más tendrán primarias.
John Kasich y Ben Carson, los otros dos republicanos que permanecen en la contienda, apenas lograron unos minutos para hablar entre las discusiones protagonizadas por Trump, Rubio y Cruz.
La carrera por la nominación presidencial, parece, es cosa de tres.