México (1 de noviembre).-

Este día de brujas es para quedarse en casa viendo películas de horror que nos pongan los pelos de punta… o que nos hagan preguntarnos ¿por qué en todas las películas pasa lo mismo?

Y es verdad, pueden tener diferente trama y distintos escenarios; pero una verdadera película de terror se compone de algunos elementos que no pueden faltar, tanto así que hasta en clichés se convierten:

Separarse. ¿De verdad? Los protagonistas de todas las historias de terror de todo el mundo tienen esta “maravillosa” idea: “hay que separarnos”…. Claro que para el monstruo o asesino de la película es mucho más fácil asesinarlos uno por uno.

Las benditas linternas. Entras a un cementerio, un sótano, una casa oscura… te van persiguiendo necesitas luz desesperadamente… y sí, adivinaste: la linterna parpadea unos segundos y se apaga, y claro obviamente recurrirás a tu encendedor o a un fósforo.

El carro. Por fin uno de los personajes de la película parece que va a lograr escapar, corre con todas las fuerzas a su auto para largarse de una vez por todas de esa pesadilla y de repente… el carro no arranca. Así es, nunca arranca.

El cuchillo. Típico pero muy muy típico. Escuchas ruidos en tu casa a media noche, tienes la genial idea de bajar solo, y como estás indefens tomas el cuchillo de la cocina: sí el cebollero.

No importa qué tan buen atleta seas o si eres hombre o mujer; si te van persiguiendo en una película de terror, seguro te vas a tropezar y a caer.

Bajar al sótano o ir a alguna otra habitación tenebrosa cuando no haya luz.

Los teléfonos. Los protagonistas están en una situación de peligro, corren al teléfono de la casa y descubre que no hay línea (¡qué sorpresa!), obviamente recurren a su celular y…. adivinaron: No hay señal.

Ahora ya sabes todo lo que puede pasarte cuando te encuentres en una situación de horror.