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México (6 de diciembre).-
La administración Obama dijo hoy que ha dado garantías al gobierno de China sobre su continua adhesión a la política ‘Una sola China’ después de la conversación telefónica del presidente electo Donald Trump y la presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen.
El vocero presidencial Josh Earnest evitó aventurar lecturas sobre el inesperado contacto y dijo que su gobierno estaba enfocado en mantener libre de interferencias los canales de comunicación con Beijing, donde el gesto del republicano fue repudiado.
“Puedo confirmar que funcionarios estadunidenses, incluidos altos funcionarios del Consejo de Seguridad Nacional (NSC), han estado en contacto con sus homólogos chinos para reiterarles nuestro continuo compromiso con la política ‘Una sola China’ “, dijo durante su habitual conferencia de prensa.
Earnest recordó que la ley ha estado en vigor por casi 40 años y se ha centrado en la promoción y preservación de la paz y la estabilidad entre China y Taiwán, que Beijing considera una provincia rebelde y parte integral de su territorio soberano.
Dijo que la adhesión de su gobierno a esta política ha dado a Estados Unidos la capacidad de impulsar su relación con China, beneficiado igualmente a Taiwán, el noveno socio comercial de Estados Unidos.
“Es difícil determinar exactamente cuál era el objetivo del presidente electo, y tanto el vicepresidente electo (Mike Pence) como su director de campaña, indicaron que eran llamadas de cortesía y que el presidente electo se limitaba a devolver esa llamada”, indicó el vocero al ser cuestionado al respecto.
El viernes pasado Trump dio a conocer a través de un mensaje en su cuenta oficial de la red Twitter que “la presidenta de Taiwán me llamó hoy para felicitarme por haber ganado la Presidencia. ¡Gracias!”.
El republicano pareció anticipar la controversia a partir de la llamada, cuestionando en un segundo mensaje que resultaba “interesante cómo Estados Unidos vende a Taiwán miles de millones de dólares de equipo militar, pero (él) no debería aceptar una llamada de felicitación”.
La conversación de 10 minutos provocó que el Ministerio de Asuntos Exteriores de China presentara una nota de protesta al gobierno de Estados Unidos, donde lo instó a mantener “la cautela y manejar adecuadamente la cuestión de Taiwán para evitar molestias innecesarias a las relaciones”.