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Ciudad de México, México, marzo 30 de 2017
José Narro Robles, exrector de la UNAM y actual secretario de Salud, figura hoy entre los presidenciables del PRI ante la crisis de aceptación que vive el gobierno de Enrique Peña Nieto junto a algunas de sus cartas fuertes para abanderar al tricolor en 2018.
Un síntoma de esta situación es el papel protagónico que asumió Narro durante el 23 aniversario luctuoso de Luis Donaldo Colosio, un evento que, de acuerdo con los usos y costumbres al interior del PRI, representa una oportunidad para fortalecer e impulsar la carrera de algunos políticos identificado con el partido tricolor.
Avanzaremos a la victoria en unidad, en compañía de millones de militantes y de simpatizantes: @JoseNarroR #ColosioVive pic.twitter.com/X3tiox9UR1
— PRI (@PRI_Nacional) 25 de marzo de 2017
Participé en la Ceremonia del 23 Aniversario Luctuoso de mi amigo Luis Donaldo Colosio Murrieta, en la sede del @PRI_Nacional. pic.twitter.com/UHm2AFfgqw
— José Narro Robles (@JoseNarroR) 24 de marzo de 2017
Hasta hace un año, Narro ni siquiera figuraba en las encuestas de Presidencia como uno de los posibles sucesores de Peña Nieto a la candidatura presidencial del PRI. En marzo de 2016, el primer mes en que Narro fue incluido entre los presidenciables del PRI, el exrector tenía 2.39% de preferencia electoral. Un año después, en marzo de 2017, Narro subió hasta 6.87%.
Sin embargo, los números del actual secretario de Salud todavía distan mucho de los niveles de preferencia del actual secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong (19.04%); el gobernador del Estado de México, Eruviel Ávila (12.86%); e incluso siguen siendo inferiores al expresidente del PRI, Manlio Fabio Beltrones (8.78%).
En la parte baja de los presidenciables del tricolor, se encuentran el secretario de Hacienda, José Antonio Meade (6.04%); la exgobernadora de Yucatán, Ivonne Ortega (4.02%); la gobernadora de Sonora, Claudia Pavlovich (3.85%) y el secretario de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray (3.70%), cuya imagen pública se ha deteriorado de manera notable en el último año.
Entre los argumentos que algunos priistas suelen dar para candidatear a Narro, están que, si bien es un militante del PRI declarado, no suele ser identificado dentro del círculo más cercano del presidente Enrique Peña Nieto. Otro es su perfil académico y su gestión como rector, así como una supuesta conexión con los jóvenes, pese a tener 68 años de edad. Otro argumento es que su carácter asertivo podría beneficiar al PRI para captar a los indecisos que no comulgan con las ideas de Andrés Manuel López Obrador y el PAN.
“La opción de Narro es acariciada cada vez más por un mayor número de priistas inconformes con la manera como han gobernado los secretarios de Peña Nieto y comportado con el partido. Muy cerca de los afectos del presidente desde sus tiempos de rector, esta posibilidad responde más al desgaste de quienes perfilaba Peña Nieto desde el primer tercio del sexenio, que no han crecido como alternativas claramente ganadoras”, escribió el periodista Raymundo Riva Palacio a principios de marzo.
Pero a pesar de que el nombre de Narro es de los que más suena para asumir la candidatura presidencial del tricolor, el exrector pide no adelantarse.
“Estos no son los tiempos todavía, el partido habrá en su momento de definir mecanismos, fórmulas, reglas”, dijo Narro tras encabezar la ceremonia por el aniversario luctuoso de Colosio.
Pero quizá la mayor señal de que Narro cuenta con altas probabilidades de ser nominado como candidato del PRI en 2018, es la manera en que su cabeza ya está en la mira de sus adversarios, tanto dentro como fuera del partido.
Un ejemplo de esto ocurrió con las exigencias de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado, cuyo dirigente, Joel Ayala, quien también es senador del PRI, reprochó al secretario de Salud sus actos anticipados de proselitismo el 10 de marzo pasado.
“Ya basta de proselitismos con propósitos de futurismo político”, reprochó Ayala.
“Estos son los momentos de atención y solución a las demandas que el propio presidente Enrique Peña Nieto ha exigido a los integrantes de su gabinete, para que se dediquen de tiempo completo a la responsabilidad que conlleva ser titular de una trascendental área para los mexicanos, como es el sector salud”, arremetió.
Pero el “fuego amigo” no es el único que ha sorteado el exrector, ya que el líder de Morena, Andrés Manuel López Obrador, tampoco dejó pasar la oportunidad de señalar a Narro tras el papel que ha desempeñado promoviendo los logros del PRI en el Estado de México a unos meses de la elección.
“¡El que fue Rector de la UNAM ahora convertido en un matraquero del PRI!”, criticó López Obrador.