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Sidney, Australia, diciembre 17 de 2017
En un futuro, ¿que pensarías si tu paciente, en vez de acudir a tu consultorio para un diagnóstico, sólo necesite realizarse una selfie para saber cómo se encuentra de salud?, pues de acuerdo con un grupo de investigadores de la Universidad de Sydney, en Australia, el reconocimiento facial podría convertirse en el diagnóstico médico del futuro.
Los autores del reciente estudio se dieron a la tarea de tomar 272 fotografías de personas de distintos grupos étnicos. Posteriormente, cada uno de los rostros fue analizado a detalle para encontrar rastros de su estado de salud. Este análisis facilitó el desarrollo de un modelo computacional capaz de detectar grasa, índice de masa corporal y presión sanguínea.
“Gracias al desarrollo de estos algoritmos, pudimos averiguar si una persona padece algún problema de salud a nivel general. De esta manera, hemos comprobado que el reconocimiento facial puede determinar el estado de salud de las personas”, indicaron.
De igual forma, el grupo de expertos creó una app con la capacidad de modificar los rostros de las personas. Enseguida solicitaron a los voluntarios que modificaran los rostros para volverlos más saludables. De esta forma, los investigadores pudieron comprobar que los participantes tenían el mismo concepto de rostro saludable que el que tiene el modelo computacional.
“También comprobamos que un rostro saludable resulta más atractivo que uno que no lo parece. A través de la cara se transmite en cierta forma la salud que tenemos, y esto podría ser un parámetro que tomamos en cuenta a la hora de escoger pareja, por ejemplo”, explicaron los especialistas
Sabemos que aún está lejos el día en que por medio de una selfie podamos diagnosticar una enfermedad, pero ante nosotros existe ya una gran variedad de herramientas que tienen la capacidad de hacer un monitoreo de nuestra salud en tiempo real.