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Mérida, Yucatán, México, febrero 06 de 2021
El combustóleo ya no cabe en las refinerías de Petróleos Mexicanos (Pemex) en Tula y Salamanca. No hay espacio para almacenar el residuo altamente contaminante, que deriva de la producción de gasolina y diesel.
El intento de llevar el combustóleo a puertos para una posible exportación transportada en buques resultó un fracaso.
En noviembre pasado, Pemex Transformación Industrial (PTRI) licitó sin éxito el arrendamiento por tres años de 444 carros tanque con capacidad de 20 a 30 mil galones para sacar combustóleo de ambas refinerías, con la idea de trasladarlo por ferrocarril a diversos puertos del País.
En la licitación de los carros tanque no hubo empresa que hiciera preguntas en la junta de aclaraciones ni presentara ofertas, por lo que fue declarada desierta el 23 de noviembre.
En agosto del 2020, sólo en las plantas de Pemex de Tula y Salamanca se generaban 80 mil barriles diarios de combustóleo, como residuo de la producción de gasolina y diesel. Para diciembre ya eran 145 mil barriles al día.
Durante el 2020 y considerando todas sus refinerías, Pemex procesó en promedio 590 mil barriles diarios de crudo, de los que se obtuvieron 175 mil 800 barriles diarios de combustóleo, casi el 30 por ciento de todo el petróleo procesado.
La situación es tal que hay momentos en que la petrolera produce más combustóleo que gasolina.
En la semana del 31 de agosto al 6 de septiembre del 2020, por ejemplo, la producción de combustóleo fue de 293 mil barriles diarios, mientras que la de la gasolina fue de 218 mil barriles diarios, según datos de la Sener.
En contraste, en Estados Unidos el porcentaje de combustóleo que se obtiene es de apenas 3 por ciento.
Del 21 al 27 de diciembre del año pasado, los inventarios de combustóleo se ubicaron en un millón 052 mil barriles, desde los 835 mil barriles del 2019, un incremento del 26 por ciento.
Rosanety Barrios, especialista del sector energético, dijo que esta situación podría provocar que salgan de operación las refinerías, ante la incapacidad de Pemex por almacenar el desecho.
“Si refinar implica tener el problema de dónde guardar el gigantesco porcentaje de desperdicio”, señaló, “llegará el momento en que se tenga que parar el procesamiento”.
Barrios prevé también que la CFE probablemente se alimente de más combustóleo para poder operar por más tiempo.
Actualmente, el principal cliente del combustóleo que produce Pemex es, por mucho, la CFE, que lo quema en sus plantas más contaminantes, como Tuxpan y Tula.
Grupo REFORMA publicó en diciembre que la planta de Petacalco, en Guerrero, que genera 7 por ciento de la energía del País, está en proceso de conversión para usar combustóleo en vez de carbón térmico. (Con información de El Norte/Grupo Reforma).