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Mérida, Yucatán, México, 08 de julio de 2021
El uso de tecnología en la Junta de Agua Potable y Alcantarillado (Japay), redujo a 17 minutos una tarea que, normalmente, llevaría tres horas: apagar las 25 bombas de la Planta Potabilizadora Mérida I para realizar mantenimiento.
Eran las 8:43 cuando inició el proceso, a cargo de dos operarios, uno desde su computadora en el Centro de Mando del Sistema de Telemetría de la dependencia, ubicado en la colonia Alemán, y otro a kilómetros de distancia, junto a las bombas del mencionado recinto, en la comisaría de Molas.
Conectados por teléfono, conforme avanzaba la desactivación de las bombas, se confirmaba en campo los que se veía en pantalla. “Ya paramos el pozo 5”, avisó el operario remoto; “confirmado”, le respondió su compañero.
Así, avanzaron con el 6, 7 y 8, hasta llegar al 25, a una velocidad nunca antes vista, en la que un click desde el Centro de Mando dejó atrás más de medio siglo de labor manual, dio paso a la modernidad y llevó este servicio hacia el futuro, en la capital yucateca y la zona metropolitana.
Una vez que se detuvo la Planta, transcurrió una hora mientras se ejecutó el mantenimiento y se repitió la operación, pero a la inversa, es decir, poner de nuevo a funcionar los 25 pozos del área de captación y cinco equipos del cárcamo de rebombeo, lo cual inició a las 10:22 y duró apenas 10 minutos.
El encendido de cuatro bombas del cárcamo de aguas tratadas, que inyecta líquido a la red, se desarrolló sin contratiempos; duró una hora, pues se hizo con intervalos de 15 minutos entre cada una, para evitar que la presión rompiera las tuberías.
La sincronía y efectividad de los equipos, combinadas con el reporte en campo, fueron un suceso que emocionó a quienes observaban los trabajos, como el director de la Japay, Sergio Chan Lugo, quien coordinó las acciones desde el Centro de Mando.
Fue así como se estrenó el Sistema de Telemetría en un caso real, no de prueba, el cual resultó exitoso y según lo planeado; además, no se causó ninguna afectación a las y los usuarios, gracias a la velocidad de la tecnología y las previsiones que se tomó para ejecutar estas obras.