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Mérida, Yucatán, México, 24 de febrero de 2023
Tras una larga discusión de más de 7 horas, una mayoría integrada por Senadores de Morena y Aliados aprobó un dictamen para enviar a publicación las reformas en materia electoral contempladas en el denominado “Plan B”, mientras el legislador yucateco, Jorge Carlos Ramírez Marín, votó en contra por considerar que es un retroceso y pone en riesgo la seguridad y claridad del próximo proceso electoral.
“Por descuido o intencionalmente, lo que Morena está aprobando hoy va en contra de este mismo partido en aquellos lugares donde no es gobierno, por ejemplo Yucatán, estado en el que con dinero público funcionarios están haciendo campaña abiertamente sin haber renunciado a su cargo”.
“Debilitar al Instituto Nacional Electoral no puede ni es el camino para fortalecer la democracia de México, porque es el órgano encargado de cuidar la voluntad de los votantes que acuden cada elección a las urnas. No estamos en contra de los cambios, pero de los que sirvan para mejorar y avanzar, no para retroceder”, indicó el parlamentario.
El dictamen, que alargó la sesión por siete horas, fue aprobado con 72 votos de Morena y sus aliados, PVEM, PT y PES. En contra, fueron 50 del PRI, PAN, PRD, Movimiento Ciudadano y Grupo Plural.
El único cambio de fondo realizado -y a medias- fue aparentemente retirar de la mesa de discusión las modificaciones al artículo 12 de la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales, o la llamada “cláusula de la vida eterna” para los partidos pequeños, en el que se proponía una “redistribución de votos” para aquellos que no alcanzarán el porcentaje necesario para conservar su registro.
“Es una farsa, pero además, atenta contra la Constitución, violenta el proceso legislativo y carece de cualquier sustento legal”, remarcó.
“Este artículo se votó en ambas cámaras y por lo tanto, ya no podía sufrir modificaciones. Lo que estamos haciendo hoy es una farsa, una simulación”, enfatizó.
Ramírez Marín precisó que esa cláusula significaba que el partido que no alcanzó los votos porque simplemente no los recibió de la gente, los iba a poder recibir de otro partido y eso es inaceptable. “No podemos aceptar eso, porque es una burla al voto, porque se estaría traicionando la voluntad de los votantes”, sostuvo.
Enfatizó que estas medidas son “una regresión peligrosa” y pone en riesgo la claridad y seguridad de los próximos comicios, por lo que, ante la aprobación por la mayoría, esta discusión ahora se trasladará a los Tribunales, donde se realizarán las impugnaciones necesarias para demostrar la inconstitucionalidad de estos actos.