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México (6 de mayo).- El 18 de abril, Ricardo La Volpe, llegó al lugar donde se encontraba Belén Coronado en toalla, sin nada debajo, a atenderse los pies. Posteriormente, el entonces entrenador del equipo Chivas, se sentó “y empezó a tomar actitudes muy sorpresivas…”.
Lo anterior fue expresado por la mujer que denunció al exentrenador de la Selección Nacional, lo que motivó su salida del equipo de Guadalajara, como lo anunciara Jorge Vergara el pasado 30 de abril.
En lo que afirmó será su única entrevista o conferencia, “porque esto no es grato en mi persona”, en el noticiero de Joaquín López Dóriga apuntó que este hecho ocurrió antes que el equipo rayado se enfrentara a los Pumas de la UNAM.
Indicó que ella desconocía a La Volpe pero que un día antes de los hechos se encontraron y él le indicó que al día siguiente (18 de abril) acudiría al consultorio de la podóloga, que da servicio a todo el equipo de Chivas.
“Yo me lo topé en lo que es el área de fisioterapia y me preguntó si podía entregar unos productos porque su esposa padecía de un problema en sus pies, entonces yo me metí y se los di con todo gusto y me dijo que al día siguiente iría. Esa fue la única vez que yo conversé con él.”
Recordó que al día siguiente ella se encontraba sola en el consultorio. Fue cuando entró sólo con toalla, “quise portarme de manera profesional y no le dije nada”, señaló en su declaración Belén, “porque el señor tiene una jerarquía.”
“A la hora que yo le termino de hacer el servicio podológico primario (…) se realiza un ligero masaje en los pies. Se lo hice y fue cuando inició todo. Anteriormente, en todo el procedimiento que dura media hora, no hablé nada. Sólo le pregunté cómo se sentía con la llegada a Chivas y él me respondió ‘muy bien, creo que los muchachos van muy bien’. De ahí en más no conversé nada”, recordó Belén Coronado.
Reconoció que quizá pudo pedirle “que se fuera a poner un short o se fuera a cambiar. Pero es un personaje que me genera jerarquía, que yo no podía…Era el respeto o el simple hecho de ser el director técnico.” Admitió que La Volpe le pidió “darle el masaje más arriba.”
Aseveró que el entrenador le “forcejeó. Él intentó que yo le tocara. Por supuesto no me iba a dejar. Traté de soltarme. Me agarró de una mano y me decía ‘o qué te da miedo’. Después me hizo comentarios, porque fue un lapso de 10 segundos pero los peores de mi vida, porque nunca me imagine que una persona a ese nivel llegara.”
Después de esta agresión, “al tomar esa actitud yo dije esto no se puede quedar así. La cosa fue que yo denuncié internamente y por miedo a perder mi empleo no lo hice repentinamente o rápido. Tenía miedo. Yo mantengo a mis padres.”
Sobre los propietarios del equipo, Belén señaló que “el señor Jorge Vergara y la licenciada Angélica Fuentes han construido una empresa justa. En realidad les voy a pasar un mensaje y lo tengo que decir (…) A mí me dijo mi papá, cómo desearía ver a la cara al señor Jorge y besarle sus pies porque lo que está haciendo por ti, yo no puedo hacerlo.”
Al ser cuestionada si La Volpe volvió al consultorio, recordó que ocurrió el martes 22 “yo no estaba, me encontraba en el baño y me avisan ‘sabes qué no vengas, porque este señor vino a asomarse. En ese momento me bloqué y me senté en una banca. Después fue un jugador a atenderse y pues no me quedé sola. Pero a los dos días volvió.”
Rememoró que ese jueves, el entrenador le dijo “perdonarme, disculparme. Fue un error. Después me dice, decir que es una mentira. ‘Di que es una mentira. Te doy lo que me pidas. Te doy lo que quieras. Lo que necesites. Escucha si yo sigo aquí en Chivas yo te voy a dar y te voy a ayudar en lo que tú quieras.”
En ese momento, otra persona del staff (de quien no reveló su nombre) entró al consultorio y le preguntó a ella si se encontraba bien a lo que respondió afirmativamente. El exentrenador le cuestionó si ella sabía y señaló que sí. Rafael Ortega, jefe inmediato de la podóloga, fue la primera persona al interior de Chivas quien lo supo.
Asimismo, recordó que habló con varios jugadores quienes le recomendaron no quedarse callada y le ofrecieron todo su apoyo. “Por eso transcurrieron también un poco de días, porque fue un procedimiento y un valor interno que yo misma me di al haberlo denunciado.”
Respecto a la conferencia de La Volpe, señaló que “es chistoso. Vale más que el señor dijera ‘fue un error’. Y tuviera que pagar por su error.” López Dóriga le preguntó sobre el uso de árnica en el masaje, lo que habría motivado la presencia del entrenador en su consultorio, según la versión de él, a lo que la podóloga respondió: “Si usted no entiendo, yo le digo lo mismo. En realidad creo yo que es algo que no me queda en la cabeza…”.
Aceptó que todo llevará “hasta donde tope”. Prosiguió: “Lo único que quisiera es que él entienda que esto que él hizo no puede seguirlo haciendo. No puede volver a pasar. No es tanto verlo en la cárcel.”
Aceptó que él le pidió perdón, “y yo le dije ‘claro que lo disculpo pero ¿sabe qué? no voy a mentir. No puedo mentir de algo que sucedió y que usted hizo. ‘Escúchame, por favor tengo familia’. Eso de haberse pensado usted antes de hacer lo que hizo.”
Referente a las intimidaciones, señaló que La Volpe utilizó a terceras personas porque “él tenía poder”. -(RadioFórmula)