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Vaticano (13 de agosto).- El Papa Francisco escribió una carta en tono dramático al secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, en la cual urgió a la comunidad internacional poner fin a la “tragedia humanitaria” en Irak.
“Coloco ante usted las lágrimas, los sufrimientos y los gritos desesperados de los cristianos y de las otras minorías religiosas de la amada tierra de Irak”, escribió en la misiva, fechada el 9 de agosto, pero dada a conocer este miércoles por el Vaticano.
En el texto, el pontífice confesó estar “conmovido por la situación”, sentir “un peso en el corazón” y “angustia” por las sanguinarias acciones perpetradas por las fuerzas del “Estado Islámico” (Isis) en el norte iraquí.
Aunque no mencionó específicamente a los terroristas, recordó que sus acciones violentas han obligado a los cristianos y a los miembros de otras minorías religiosas a huir de sus casas, además de presenciar la destrucción de sus lugares de culto y del patrimonio religioso.
Renovó su “llamado urgente” a la comunidad internacional para que intervenga y ponga fin a la violencia. Animó a los organismos de la ONU a continuar sus esfuerzos de ayuda a la población civil.
“Los ataques violentos que están extendiéndose por todo el norte de Irak no pueden sino despertar las conciencias de todos los hombres y mujeres de buena voluntad para cumplir acciones concretas de solidaridad”, indicó.
“(Se debe) proteger a cuantos son golpeados y amenazados por la violencia y para asegurar la asistencia necesaria y urgente a los numerosos refugiados, así como también el regreso a sus ciudades y a sus hogares”, añadió.
El obispo de Roma recordó que ha enviado al cardenal Fernando Filoni, prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos del Vaticano, a la zona del conflicto para que manifieste su cercanía espiritual y su preocupación por el “intolerable sufrimiento de aquellos que solo desean vivir en paz”.
“Las trágicas experiencias del siglo XXI y la más elemental comprensión de la dignidad humana obliga a la comunidad internacional, a través de las normas y de los mecanismos del derecho internacional, a hacer todo lo posible para detener y prevenir otras violencias sistemáticas contra las minorías étnicas y religiosas”, ponderó.
En las últimas semanas los milicianos yihadistas del Isis (Estado Islámico de Siria e Irak) han puesto en jaque el norte iraquí y han tomado como blanco tanto a los cristianos como a los ciudadanos yezidis, muchos de los cuales han sido masacrados o sepultados vivos.
La carta del Papa a Ban forma parte de una amplia estrategia diplomática impulsada por el mismo Francisco que busca contrarrestar los efectos del grupo terrorista, el cual pretende la restauración de un Califato en una amplia zona de Medio Oriente. - (Notimex)