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México (3 de octubre).- Hasta el momento no hay ninguna noticia de los 43 detenidos por policías de Iguala el viernes pasado. Se busca casa por casa a los estudiantes desaparecidos de la Normal Rural de Ayotzinapa, lo que confirma la magnitud del problema y cierto nivel de apremio que tienen las autoridades ante la barbarie que ocurrió en Iguala.
Asimismo, la presión que tienen encima de otras autoridades como las encabezadas por el presidente Enrique Peña Nieto y la opinión pública nacional e internacional, pues han llegado enviados de medios de Europa y Estados Unidos.
Ha pasado ya una semana para pensar simplemente que los normalistas se escondieron por algún temor o táctica, más cuando hay evidencias gráficas, videos, audios, de que fueron subidos a patrullas de la Policía Municipal.
Nadie habla de la cifra exacta de 43 estudiantes que hayan sido subidos a estas patrullas, pero sí de decenas y al final se depuró una lista, se habló de 67 en un primer momento, luego 57.
El gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre Rivero, ha señalado que la policía municipal de Iguala está “totalmente infiltrada” por grupos de la delincuencia organizada que opera en esa región, entre éstos, Guerreros Unidos.
De acuerdo con Juan Angulo, director general del Sur de Guerrero, se trata no sólo de una policía infiltrada, sino controlada, dirigida por el grupo Guerreros Unidos, que es uno de los tantos grupos pequeños en que se dividió el cártel de Los Beltrán Leyva, después de que abatieron a su jefe, Arturo Beltrán, en Cuernavaca.
La zona centro del estado, en regiones como Chilpancingo y Chilapa, opera el grupo Los Rojos, contrario a Guerreros Unidos.
En tanto, hasta el momento no se sabe nada del alcalde con licencia de Iguala, José Luis Abarca Velásquez.
Los normalistas de Ayotzinapa fueron atacados con ráfagas de metralleta por agentes municipales y sicarios, la noche del viernes 26 de septiembre.- (Agencias)