México (23 de octubre).- Luis Mazón, hermano de Lázaro Mazón, quien recomendó a Luis Abarca para alcalde, será nombrado esta semana como el nuevo presidente municipal de Iguala.

Mazón, de 60 años de edad, aseguró en una entrevista con el periódico español EL País, que “trae una bronca encima”. Dice que acepta el reto de ser el próximo edil del municipio en el que se ha descubierto que las autoridades y el crimen organizado van de la mano.

“Acepto el reto pero claro que temo por mi vida. Aunque me cuiden 20 escoltas, si me quieren matar, lo harán”. Durante la entrevista con este periódico, se lee a un hombre que no tiene seguridad de lo que le espera y tampoco de cómo va a lidiar con los nexos que la administración de Abarca tenía con el cártel de los Beltrán Leyva.

Asegura que no puede confirmar si será o no inflexible con el crimen porque él no será quien mande a la policía debido a que quien operará en la entidad será el mando único y dice que si alguien tendrá vínculos con los criminales podrían ser ellos (la policía) y no él.

Futuro alcalde desconfiado

“Se burlan de mí porque siempre digo “está cabrón”. ¿Por qué lo hago? Porque no puedes opinar. Yo no sé si estoy hablando ahora con ellos (refiriéndose a los periodistas). De mí te van a decir: ese cabrón solo dice está cabrón. ¿Por qué? Hay que desconfiar”.

Mazón declara que apoyó a Abarca para que fuera edil porque lo conocía tanto como conoce a su vecino. Sabía que era un empresario joyero, no más.

A pesar de todas las acusaciones que existen en contra de Abarca, Mazón duda de todo lo que se le acusa y afirma que no sospecha de él porque “en la vida real uno no es culpable hasta que se le demuestre lo contrario”.

Ante la situación de violencia que se vive no sólo en Iguala, sino en todo Guerrero, Mazón declara que por eso él “se recoge a las ocho, antes acostumbrábamos a salir a tomar un té pero cuando empezó toda esta situación nos quedamos en la casa para no arriesgar”.

El próximo alcalde de Iguala confía en que el gobierno de Guerrero los ayude, asegura que ahora tiene que cuidarse a sí mismo pero sabe que aunque le pongan seguridad, corre peligro.

Mazón asegura que le pide a Dios que los 43 estudaintes normalistas desaparecidos la madrugada del 27 de septiembre aparezcan con vida.- (Agencias)