LONDRES, Inglaterra, 14 de noviembre.- El SQuba, primer automóvil submarino de la historia, es un coche diseñado para poder sumergirse hasta 10 metros bajo el agua, lo que logra gracias al empleo de tres motores: uno para posibilitar su andar en tierra, y dos para propulsarse a través del líquido elemento.

La increíble maquinaria es fruto de la inventiva de Frank M. Rinderknecht, presidente fundador de la compañía Rinspeed, especializada en la elaboración de vehículos especiales, surgidos siempre a raíz de diferentes modelos de Porsche, aunque desde hace seis años presenta sus propios diseños de vanguardia.

SQuba.

Para trasladarse en tierra, el vehículo cuenta con un motor de 37 kilowatts, es decir, unos 50 caballos de fuerza, y para propulsarse en el agua emplea dos hélices y dos generadores de chorro. Además, cuenta con dos tanques de oxígeno, con capacidad para 33 litros, para que sus tripulantes puedan respirar una vez sumergido.

Que se trate de un vehículo descapotado podría parecer a simple vista un error, pero es, sin embargo, una medida de seguridad: en caso de emergencia, los pasajeros pueden salir rápidamente del habitáculo, para nadar hasta la superficie. A su vez, la tapicería interior es resistente al agua, incluso al agua salada, gracias a su confección en base a fibra de carbono y nanotubos de alta resistencia. Por supuesto, los costos de estos materiales hacen que este tipo de automóviles esté al alcance de privilegiados bolsillos, exclusivamente.

Es completamente ecológico, al contar con motores basados en energía eléctrica y lubricantes biodegradables. (History)