México (21 de noviembre).- Decenas de miles de personas —juntando las protestas en distintas ciudades de México y el mundo— exigieron que los 43 normalistas de Ayotzinapa, aquellos que fueron desaparecidos por policías de Iguala y Cocula hace 58 días, aparezcan con vida.

El aniversario número 104 de la Revolución Mexicana no fue conmemorado ayer con un desfile militar, sino con miles de personas congregadas en el Zócalo Caitalino y en otros tantos centros históricos de distintas ciudades pidiendo justicia para 43 estudiantes.

“No vamos a descansar hasta encontrar a los muchachos o hasta que nos los entreguen, porque estamos seguros que saben donde están. Tenemos la esperanza e ilusión de ver a nuestros 43 muchachos”, expresó Felipe de la Cruz desde el templete instalado en el Zócalo.

La Procuraduría General de la República (PGR) informó que hay fuertes indicios de que los 43 fueron quemados en un basurero de Cocula, Guerrero. La versión se basa en declaraciones de los implicados en los hechos. Los padres, sin embargo, mantienen la esperanza, pues en Austria están analizando los restos encontrados científicamente para poder confirmar si son o no los de sus hijos.

“Fue el Estado”, “Fuera Peña” y “Nos faltan 43” fueron las consignas más arengadas ayer, tanto en México como en otras partes del mundo.

Alrededor de las nueve de la noche los ánimos se encendieron. Decenas de policías antimotines que resguardaban el Palacio Nacional comenzaron a ser agredidos por un grupo de encapuchados, mientras, desde el templete los padres de los normalistas y otros oradores les pedían no entrar en confrontaciones.

“Ciudado con los infiltrados, que nadie esté encapuchado, con la cara al frente”, decían los padres, quienes se retiraron y dieron por terminada la jornada.

NO HUBO BLOQUEO DEL AEROPUERTO

El bloqueo al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México no se consumó.

Un grupo de encapuchados se dirigió ayer por la mañana a la terminal aérea, pero fue contenida por un grupo de policías federales.

Los jóvenes se retiraron y decidieron bloquear el Circuito Interior; en el operativo implementado para retirarlos se presentaron enfrentamientos a la altura de la Avenida Zaragoza.

Las autoridades capitalinas informaron que tras el enfrentamiento detuvieron a 15 personas. También dijeron que sólo un policía resultó herido.

La Policía capitalina encapsuló a los manifestantes y tiempo después les permitieron dejar la zona con la condición de que salieran de 10 en 10, descubrieran su rostro y dejaran en la zona cualquier objeto con el que pudieran agredir a la Policía como piedras, palos y bombas molotov.

Los manifestantes pedían salir todos juntos, pues temían que tomaran represalias contra los pequeños grupos.

Al final, se fueron retirando tomados de las manos y se dirigieron al Zócalo capitalino para reunirse con los padres de los 43 normalistas desaparecidos. Los detenidos fueron llevados al Ministerio Público.

Exigen justicia frente a la Casa Blanca

La convocatoria a la megamarcha que fue hecha a través de redes sociales para protestar por la desaparición de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa no sólo fue escuchada en México, también recibió respuesta en el extranjero.

José Francisco y Benjamín viven en Washington, no se conocen, sin embargo, este 20 de noviembre tuvieron algo en común, decidieron unirse y levantar la voz por los desaparecidos en Guerrero.

Ambos jóvenes hablaron con esta casa editorial para relatar los motivos que los llevaron a sumarse a esta causa.

José Francisco, es un guerrerense que, aunque lleva 11 años viviendo en Estados Unidos, no olvida su origen ni es indiferente al dolor que se vive en su Estado, por lo que decidió asistir a la vigilia frente a la Casa Blanca convocada en el grupo de Facebook “Global Action for Ayotzinapa, Washington DC”.

José Francisco nació en Ahuacuotzingo, Guerrero, y decidió unirse a la protesta pues “tristemente existen muchas injusticias en todo México, desafortunadamente, esta vez fueron alumnos de la normal de Ayotzinapa y creo que es hora de que nuestras voces sean escuchadas. Quiero un país que al igual que mi estado, estén llenos de paz”.

Para este mexicano, enterarse de la noticia fue doloroso.

“Esta vez sólo fueron 43 desaparecidos por el Gobierno, pero son miles de personas las desparecidas en todo México y creo que es hora de exigir al gobierno hacer su trabajo. Paisanos mexicanos nuestra voz juntos está cruzando fronteras y vivos se los llevaron, vivos los queremos. Todos somos Ayotzinapa. Los queremos Vivos. Estoy cansado de injusticias y quiero paz”.

Afuera de la Casa Blanca también estuvo Benjamin Ketchum, que nació en Pennsylvania, Estados Unidos, pero pasó gran parte de su adolescencia viviendo en Mazatlán, Sinaloa y su padre tiene casi 20 años viviendo en México.

“Tengo conexiones profundas con el país mexicano y entiendo que este no fue un evento aislado. Lo que les he dicho a las personas de aquí (Washington) es que es un evento horrible y para que lo comprendan mejor, lo comparo con lo que sucedió en Ferguson (cuando la Policía atacó a quienes se manifestaban por el asesinato de un joven) quiero que entiendan la gravedad de la situación”.- (Agencias)