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MEXICO, D.F., 29 de diciembre.- María Consuelo López Ramírez, juez primero de lo penal del distrito judicial de Morelia, Michoacán, señaló que de las 11 muertes que dejó el enfrentamiento del 16 de diciembre en La Ruana, 10 le fueron imputadas al grupo de Hipólito Mora. De acuerdo con López Ramírez, solamente el deceso de su hijo, Manuel Mora, no se incluyó en el delito de homicidio calificado que enfrentan el fundador de los Autodefensas y sus hombres.
Hipólito Mora en los momentos en que se dirigía al helipuerto para ser trasladado a Morelia.
En entrevista en el anexo del Poder Judicial en el penal Mil Cumbres, donde se encuentra recluido Mora Chávez junto con 26 de sus seguidores desde el pasado fin de semana, la jueza informó: “Los 27 detenidos son acusados del delito de homicidio calificado, en agravio de 10 personas”.
Añadió que la situación jurídica de Hipólito Mora y su grupo se definirá al mediodía del próximo miércoles, en caso de que su defensa no solicité la ampliación del término constitucional. De hacerlo, el plazo se extendería hasta el sábado.
El comandante de la Fuerza Rural y sus hombres se entregaron el sábado ante la Procuraduría General de Justicia (PGJ) de Michoacán, un día después de que se venciera el plazo que autoridades les dieron para presentarse voluntariamente.
Los 27 detenidos fueron trasladados por la Policía Federal (PF) y la Secretaría de Marina (SEMAR) a las instalaciones de la PGJE en Morelia y, posteriormente, al penal Mil Cumbres.
Mientras, el párroco de Apatzingán, Gregorio López Jerónimo, conocido como Padre Goyo, dijo que en caso de que fueran encarcelados el fundador de los grupos de Autodefensa, Hipólito Mora, y las otras 26 personas que se presentaron este fin de semana ante las autoridades, se ocasionaría una paralización en todo Michoacán con la toma de vías de comunicación, escuelas y comercios.
“El sentir del Estado de Michoacán es de indignación [...]. Yo he hecho visitas en las comunidades platicando, escuchando, y todos están con los legítimos autodefensas y particularmente con este señor Hipólito Mora, no con Castillo, no con El Americano, no con Viagras, nada de eso. Mi intuición es que si el Gobierno comete un error y una aberración deteniendo a esta gente se les va a salir de control el partido. Yo hablaba de una paralización del Estado, todas las vías de comunicación, las escuelas, los comercios”, comentó López Jerónimo en un vídeo que es difundido en la página de Facebook de Grillonautas.
El Padre Goyo dijo que sería una injusticia que se encarcelara a Hipólito Mora como ocurrió con el líder de los Autodefensas en Tepalcatepec, José Manuel Mireles.
“Después de asesinar a su hijo, atacar a su casa, de humillarlo, es algo más aberrante. Si el Gobierno le queda algo de intuición y de pulso político, debiera de tener pacto”, comentó el párroco de Apatzingán.
Sobre los señalamientos que vinculan a El Americano con el cártel de Los Caballeros Templarios, López Jerónimo afirmó que “ha estado en vídeos con La Tuta y ha estado en reuniones, es un hecho”.
Dijo que el grupo que lidera Simón El Americano no pertenecía a la Fuerza Rural cuando atacaron a Hipólito porque, dijo, portaban armas de alto poder.
El sacerdote refirió que Hipólito Mora le llamó por teléfono el pasado 16 de diciembre para decirle que El Americano quería matarlo.
Dijo que la gente de La Ruana aprecia a Hipólito y se niega a que el crimen organizado los vuelva a pisotear.
“Cada conflicto que se da en la región de Tierra Caliente, paraliza la producción y corte de limón que ofrece miles de empleos a los cortadores, que viven al día y que también han sido víctimas de la delincuencia”, comentó López Jerónimo.
Indicó que “Mora se entregó de manera voluntaria porque sabe que no hay delito que se le impute”; sin embargo, se dijo desconfiado del Gobierno de Michoacán, pues de él “se puede esperar todo”.
Gregorio López ha sido crítico con la estrategia que el Gobierno Federal ha implementado en Michoacán.
A principios de año, el sacerdote acusó al Ejército por tener vínculos con el crimen organizado y al Gobierno estatal de encubrir criminales. Además, denunció al ex alcalde de Apatzingán, hoy preso, de solapar a miembros de la delincuencia.
El sacerdote reveló, tras el ingreso del Ejército, la Marina y la Policía Federal a Apatzingán el 14 de enero, que Nazario Moreno, entonces dado por muerto, y Servando Gómez Martínez, los máximos líderes de Los Caballeros Templarios, comieron en un rancho llamado La Cucha, cerca de Apatzingán, Michoacán, justo el día en que llegó el grueso de las fuerzas federales a Tierra Caliente para combatir al crimen organizado.
“Nazario Moreno ayer comió con La Tuta [Servando Gómez Martínez] en un rancho que se llama La Cucha, aquí a unos kilómetros de Apatzingán, y el Gobierno lo sabía. Pero había que enfocar, focalizar la mirada en Fausto Vallejo [Gobernador de Michoacán], ese decrépito que vino a visitarnos cuando los jefes más nocivos de la reunión estaban reunidos allá, tal vez hasta con seguridad del Gobierno mismo, de la XXI Zona Militar, que recibe nómina de Los Templarios”, aseguró en su momento el Padre Goyo.
Días después de sus revelaciones, el vicario de Apatzingán, sufrió un atentado; sin embargo, el hecho fue frustrado por la intervención de agentes de la Policía Federal (PF) que abatieron a los cinco hombres que intentaron asesinarlo, según dijo. (Sin Embargo)