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MEXICO, D.F., 1 de enero.- El mar embravecido impidió el jueves que buzos inspeccionaran el supuesto lugar donde se estrelló un vuelo de AirAsia frente a las costas de Borneo y un funcionario de aviación dijo que podría pasar una semana antes de lograr recuperar las cajas negras de la aeronave.
Cinco buzos estaban a la espera para poder investigar una extensa sombra divisada por un piloto de búsqueda y rescate. Los equipos de rescate piensan que podría ser el Airbus A320-200, que llevaba 162 personas a bordo cuando se estrelló el domingo mientras realizaba un trayecto entre Surabaya, en Indonesia, y Singapur.
“Espero que la última información sea correcta y el avión haya sido hallado”, dijo el presidente de la aerolínea, Tony Fernandes, el jueves en su cuenta de Twitter. “Por favor, todos tengan esperanzas juntos. Esto es tan importante”, agregó.
Pero Toos Sanitiyoso, un investigador de seguridad aérea del Comité Nacional de Seguridad del Transporte, dijo que hallar las cajas negras podría tomar una semana, lo que indicaría que aún existen dudas sobre la ubicación del avión.
“Lo principal es hallar el área principal del accidente y luego la caja negra”, dijo el funcionario a periodistas.
El director del comité, Tatang Kurniadi, dijo que la búsqueda, una vez que se calmen las aguas en cinco días según está pronosticado, se centraba alrededor de la sombra y que rescatistas usarán cinco localizadores de señales: dos de Indonesia, dos de Singapur y uno de Gran Bretaña.
“Estamos rastreando desde donde los restos fueron hallados hasta donde el avión envió su última lectura y ahí se centra la búsqueda”, dijo Kurniadi.
“La profundidad es de unos 50 metros. (No se necesita) ningún equipo especial. Los buzos pueden llegar”, explicó.
Pero funcionarios dejaron en claro que no había confirmación de que el objeto divisado fuera el avión de AirAsia.
El comandante de los submarinistas, teniente Edi Tirkayasa, dijo que el clima hacía las operaciones mucho más difícil.
“Lo que es más difícil es hallar la ubicación donde cayó el avión, chequear si la aeronave está realmente allí”, dijo a Reuters.
“Esto es muy difícil incluso con el equipo más sofisticado. Con el tiempo como está, quién sabe. Todavía somos optimistas de que lo hallarán. Deben hacerlo”, agregó.
Los investigadores trabajan sobre la teoría de que el avión sufrió una pérdida de sustentación aerodinámica mientras ascendía para evitar una tormenta, unos 40 minutos después de despegar.
Hasta ahora, se han recuperado al menos siete cuerpos de las aguas cerca de donde se sospecha cayó el avión, junto con restos como una maleta, una puerta de emergencia y un salvavidas.
Los cuerpos han sido trasladados en ataúdes numerados a Surabaya, donde los familiares de las víctimas esperan por noticias sobre sus seres queridos. Las autoridades recogieron muestras de ADN para ayudar en la identificación de los cadáveres.
“Le hemos pedido a universidades que trabajen con nosotros, de todo el país”, dijo Anton Castilani, director ejecutivo del comité de identificación de víctimas de desastres de Indonesia.
La mayoría de las personas a bordo del avión eran de origen indonesio. No se han encontrado sobrevivientes.
Los familiares, muchos de los cuales se desmayaron cuando el martes vieron las primeras imágenes de televisión confirmando sus temores, rezaban en un centro de crisis en el aeropuerto de Surabaya.
ASCENSO “INCREÍBLEMENTE” EMPINADO
El vuelo QZ8501 viajaba a 32.000 pies de altitud (9.753 metros) y había solicitado subir a 38.000 pies. Cuando los controladores del tráfico aéreo le dieron permiso para ascender a 34.000 pies no obtuvieron respuesta.
Los pilotos no emitieron una señal de auxilio.
Una fuente cercana a la investigación sobre lo que sucedió dijo que los datos de radar parecían mostrar que el avión hizo un ascenso “increíblemente” empinado antes de estrellarse, posiblemente llevando al Airbus A320 más allá de sus límites.
“Este nivel de ascenso es muy alto, demasiado alto. Parece estar más allá de la capacidad del aparato”, dijo.
La fuente, que declinó ser identificada, añadió que se necesitaba más información para llegar a una conclusión firme.
Conversaciones online entre pilotos se han concentrado en datos no confirmados de un radar secundario de Malasia que sugieren que la aeronave estaba ascendiendo a una velocidad de 353 nudos, unos 100 nudos por debajo de lo necesario en medio del mal tiempo, y que eso podría haber provocado una pérdida de sustentación.
El capitán indonesio, un ex piloto de la fuerza aérea, tenía 6.100 horas de vuelo y el avión había sido revisado por última vez a mediados de noviembre, según la compañía, que es un 49 por ciento propiedad de la aerolínea de bajo presupuesto con sede en Malasia AirAsia.
Tres desastres aéreos en menos de un año han hecho mella en la confianza de la industria de la aviación de Malasia y asustado a los viajeros de toda la región.
El vuelo MH370 de Malaysian Airlines desapareció el 8 de marzo en un trayecto entre Kuala Lumpur y Pekín con 239 pasajeros y tripulación a bordo y no se ha encontrado todavía. El 17 de julio, el vuelo MH17 de la misma aerolínea fue derribado sobre Ucrania con 298 personas a bordo. Todos murieron.- (Agencias)