Morelia (5 de enero).- Tras la rejilla de prácticas del juzgado, Hipólito Mora —fundador de las autodefensas— miraba fijamente al funcionario que leía la resolución de la juez Primero de Distrito, María del Consuelo López: “Siendo las 10 horas 45 minutos de este día, se decreta auto de formal prisión”, dijo el funcionario a los 27 acusados por el homicidio de 10 de los 11 muertos en los hechos del 16 de diciembre pasado en La Runa.

“Creía que hoy estaríamos libres; me siento como un pendejo, como un idiota, porque no entiendo si es legal autodefenderse o es mejor dejar que lo asesinan a uno, y quisiera que alguien me lo explique”, dijo Mora cuando se le permitió hablar.

Según la resolución, la juzgadora encontró suficientes elementos para procesar al ex comandante de la Fuerza Rural de La Ruana y a los 26 elementos que se entregaron con él tras el enfrentamiento con el grupo de Luis Antonio Torres, El Americano, cuya situación legal se resolverá este lunes.

La juez Consuelo López Ramírez indicó que para dictar el auto de formal prisión se basó principalmente en dos hechos: en que el calibre de las armas portadas por Hipólito Mota y su grupo concuerdan con los casquillos encontrados en el sitio del ataque y en que los 27 acusados dieron positivo a las pruebas de rodizonato de sodio, por lo que es “probable” que estuvieran involucrados en el tiroteo a pesar de que algunos lo negaron.

La juzgadora indicó que tras las pruebas periciales se determinó que en el enfrentamiento fueron detonadas cuatro granadas y se dispararon mil 463 balas, de las cuales mil 318 corresponden al calibre .223, similar al de las armas portadas por Mora y su gente.

Ahí en el juzgado, Mora y su abogado, Eduardo Quintero, optaron por apelar la resolución por considerar que no se ponderaron correctamente las grabaciones y videos que presuntamente demostraban que él y sus compañeros actuaron en defensa propia a un ataque planeado con tiempo.

“Hay toda la evidencia de que fuimos atacados, que todo fue preparado, que lo hicieron con tiempo; no me explico por qué pisé la cárcel y por qué ahora el auto de formal prisión. (…) Lo que pido es que se haga justicia para los 11 muertos, y que caigan los verdaderos culpables, (…) tampoco me explico por qué no han arrestado a las demás personas responsables de este ataque, que eran unas 300”, señaló Mora.

Quintero consideró la decisión como “una chingadera” y aseguró que es una prueba de que el Poder Judicial en el país está postrado ante el Poder Ejecutivo, que se ha encargado de no dar autonomía a los jueces.

Mora y su defensa tienen tres días para apelar la resolución, que además se inhibió para seguir conociendo el asunto y solicitó que se radique en el juzgado Segundo de primera instancia de lo penal, con sede en Apatzingán, donde originalmente fue iniciado.

Al respecto, Quintero señaló que se interpondrán los recursos necesarios para que el juicio continúe desahogándose en la capital michoacana.

Agregó que la ruta política de Hipólito Mora va a seguir, por lo que también se interpondrán amparos para que no se le prive de sus derechos político-electorales y pueda buscar una diputación federal. Anunció que en breve se informará con qué partido su cliente buscará un escaño en el Congreso de la Unión; una versión señala que el PT y Morena buscan que Mora ocupe una candidatura.

“Esto me da más huevos para seguir luchando, esto amerita seguir peleando”, dijo Mora antes de desaparecer tras la rejilla del juzgado.

Comentó que él y su grupo no tienen porqué estar en la cárcel, pues ellos se defendieron de un ataque, planeado con anticipación, por gente allegada a El Americano.

Piden no votar por el PRI. A unos kilómetros de ahí, en el penal Francisco J. Mujica, en Morelia, el padre Gregorio López Gerónimo, consideró como una arbitrariedad la resolución del juez.

“Es algo maquinado que permitió el Estado; veo cómplice al gobierno porque permitió que pasara. (…) Hay responsabilidad de omisión porque Hipólito estaba amenazado y le avisó al procurador, le avisó a (Alfredo) Castillo y no hicieron nada”, dijo.

López Gerónimo aseguró que las instituciones michoacanas corren un gran riesgo e hizo un llamado para que no haya elecciones en Michoacán y, en todo caso, a no votar por el PRI.

“Vamos a apostarle porque no haya elecciones y, si hay, será todo menos por los partidos criminales que están gobernando, vamos a apostarle por otros partidos para cobrar una gran factura al gobierno actual. (…) Yo diría que quien dé un voto a ese partido del diablo sería un apátrida o un criminal como ellos. (…) El PRI le apostó al crimen organizado”, sostuvo.

Consideró que el comisionado para la Seguridad, Alfredo Castillo, ha caído en el descrédito, por lo que es hora de cambiar de interlocutor.

“Michoacán es para los michoacanos, nadie más haría un trabajo mejor que alguien que haya nacido aquí, que ame esta tierra y la defienda a capa y espada. (…) A Castillo y a todos sus correligionarios o sabuesos los pondría en tela de juicio; año nuevo, nueva estrategia para Michoacán”, concluyó.- (Agencias)