543 palabras
Guadalajara (4 de enero).- El especialista Daniel Hernández Gordillo manifestó que la falta de un descanso reparador o no dormir lo suficiente es la primera causa de parálisis de sueño.
Esta condición se caracteriza porque al momento de despertar se origina una sensación de inmovilidad en el cuerpo, acompañada por dificultad para respirar y opresión en el pecho que, a su vez, provoca ansiedad y pánico en la persona que experimenta esa situación.
Explicó que mientras el cerebro registra actividad y se encuentra consciente, el cuerpo carece de tono muscular, el latido del corazón y la respiración se ven disminuidos, por lo tanto la persona siente “como si alguien estuviera encima y le impidiera levantarse de la cama”.
Añadió que el cerebro “despierta antes que el cuerpo” y por ello se produce un desfase, “normalmente en el umbral o transición del sueño hacia la vigilia, de hecho dentro de estas ensoñaciones pueden incluso experimentarse algún tipo de alucinaciones auditivas o visuales”.
La parálisis del sueño resulta frecuente entre la población en general, “una de cada dos personas pueden presentar algún episodio de este tipo a lo largo de su vida”, indicó el experto.
Este tipo de situaciones son comunes en personas que suelen desvelarse mucho o no logran tener un sueño reparador, o bien que doblan o cambian turnos frecuentemente en su empleo.
Comentó que dormir boca arriba puede también favorecer a que se presente dicha parálisis, y la sensación de no poder moverse, ni hablar, ni gritar hace que se intensifique y pueda generar un estado de terror en la persona.
Hernández Gordillo subrayó que si las parálisis de sueño se producen de forma aislada, no representan mayores riesgos para la salud, no obstante son una señal clara de que la persona no duerme lo suficiente o no descansa en una postura adecuada.
Recordó que la narcolepsia puede arrojar síntomas similares a la parálisis del sueño, “dado que los pacientes debido a la somnolencia que les aqueja a lo largo del día, pierden tono muscular y pueden caerse al sentirse una debilidad extrema, no obstante este trastorno del sueño es repetitivo y amerita un tratamiento especializado”.
Precisó que la calidad y tiempo de dormir no deben ser negociables, “y cada persona debe tener higiene en sus hábitos de sueño para evitar afectaciones severas en la salud mental y física”.
El doctor Daniel Hernández subrayó que para un adulto es indispensable dormir por lo menos seis horas continuas sin interrupciones, incluso si un trabajador laborara en el turno nocturno, debe recuperar sus horas de sueño durante el día.
Algunas medidas para lograr un óptimo sueño y descanso incluyen moderar el consumo de café y té, y suprimirlo por las tardes, no ingerir cantidades copiosas de alimentos en la cena, y de preferencia fijar una hora para acostarse a dormir todos los días.- (Notimex)