Vaticano (29 de marzo).- El Papa Francisco advirtió hoy que la humillación debe ser el camino de todos los cristianos porque ese es el “estilo de Dios”, aunque, reconoció, es una actitud que sorprende y pone constantemente en crisis.

Durante el sermón de la misa del Domingo de Ramos, que pronunció en italiano ante más de 70 mil personas congregadas en la Plaza de San Pedro, el líder católico se refirió a la humillación de aquellos fieles que son discriminados por su fe y “sufren las consecuencias en su propia carne”.

Pidió pensar en las mujeres y hombres perseguidos por ser cristianos en el mundo, los “mártires de hoy” que “son muchos” y no reniegan de Jesús, soportando con dignidad insultos y ultrajes.

Constató que los seres humanos nunca se acostumbran a un Dios humilde y por eso les cuesta seguirlo en su camino.

“Humillarse es ante todo el estilo de Dios: Dios se humilla para caminar con su pueblo, para soportar sus infidelidades”, estableció.

“Hay otra vía, contraria al camino de Cristo: la mundanidad. La mundanidad nos ofrece el camino de la vanidad, del orgullo, del éxito… Es la otra vía. El maligno se la propuso también a Jesús durante cuarenta días en el desierto. Pero Jesús la rechazó sin dudarlo”, agregó.

Según el Papa, solamente con la gracia y la ayuda de Dios se puede vencer la tentación de la vanidad, y de la mundanidad no sólo en las grandes ocasiones, sino también en las circunstancias ordinarias de la vida.

“En esto, nos ayuda y nos conforta el ejemplo de muchos hombres y mujeres que, en silencio y sin hacerse ver, renuncian cada día a sí mismos para servir a los demás: un familiar enfermo, un anciano solo, una persona con discapacidad, una persona sin techo”, dijo.

“Durante esta semana, emprendamos también nosotros con decisión este camino de la humildad, movidos por el amor a nuestro señor y salvador. El amor nos guiará y nos dará fuerza. Y, donde está él, estaremos también nosotros”, ponderó.- (Agencias)