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Berlín (30 de marzo).- El copiloto que supuestamente estrelló deliberadamente un avión de pasajeros en los Alpes franceses podría haber sufrido un desprendimiento de retina, pero los investigadores no están seguros de si sus problemas de visión se debían a causas físicas o psicológicas, dijo un periódico alemán el domingo.
El dominical del Bild también publicó cómo el capitán del avión de Germanwings, filial de bajo coste de Lufthansa, gritó “¡Abre la maldita puerta!” al copiloto que había bloqueado la entrada a la cabina en su ausencia antes de estrellar el avión el martes, matando a las 150 personas que iban a bordo.
Otro periódico alemán, el dominical de Die Welt, citó a un investigador que dijo que el copiloto de 27 años Andreas Lubitz “estaba siendo tratado por varios neurólogos y psiquiatras”, añadiendo que se habían encontrado en su apartamento de la ciudad alemana de Düsseldorf varios medicamentos.
La Policía también descubrió varios partes que mostraron que Lubitz sufría “síntomas severos de exceso de estrés subjetivo”, añadió.
Lufthansa, la compañía matriz de la aerolínea de bajo costo, dijo que no era consciente de que afectaran a Lubitz enfermedades psicosomáticas ni de ningún otro tipo. “No tenemos información propia sobre eso”, dijo un portavoz de Lufthansa.
Un portavoz de la fiscalía estatal en Düsseldorf declinó hacer comentarios el domingo sobre las diferentes informaciones publicadas, y añadió que no habría declaración oficial antes del lunes.
La edición dominical del Bild informó de que los investigadores habían encontrado pruebas de que Lubitz temía perder la vista, aparentemente por un desprendimiento de retina. Sin embargo, aún se desconoce si se debió a un fallo biológico o a una enfermedad psicosomática —cuando un problema físico se agrava o se produce debido a factores psicológicos, como el estrés—.
Los investigadores han recuperado las grabaciones de voz de la cabina de una de las cajas negras del Airbus A320, en la que dicen que se muestra cómo Lubitz se encerró en la cabina, antes de provocar que el avión se estrellara en el sur de Francia cuando cubría la ruta entre Düsseldorf y Barcelona.
Según Bild am Sonntag, los datos de la grabación de voz registrados mostraron que el capitán, que se quedó bloqueado fuera de la cabina, le gritó al copiloto, que estaba dentro: “Por el amor de Dios, abre la puerta”.
Al piloto se le puede escuchar intentando romper la puerta con un objeto metálico. Incluso cuando grita “¡Abre la maldita puerta!”, Lubtiz no responde, mientras los gritos de los pasajeros se escuchan de fondo, segundos antes del accidente mortal, dijo el periódico.
Según el dominical, la novia de Lubtiz, profesora en una escuela de educación secundaria en un pequeño pueblo cerca de Düsseldorf, dijo recientemente a sus estudiantes que estaba esperando un bebé.
El sábado, Bild publicó una entrevista con una mujer que decía que había tenido una relación con el copiloto en 2014 y que recordaba que Lubitz le había dicho que un día haría algo por lo que “todo el mundo conocerá mi nombre y lo recordará”.
El consejero delegado de Airbus, fabricante del avión que estrelló Lubitz, criticó a los desinformados expertos que hablaron en televisión sobre el desastre y pidió a los medios una mayor supervisión.
“Algunos (expertos) especularon sin hechos, fantasearon y mintieron. Eso es burlarse de las víctimas”, dijo Tom Enders, en citas recogidas por Bild am Sonntag.
Berlín quiere revisar las medidas de seguridad de las aerolíneas en cooperación con la industria. “Hay unos estándares de seguridad en el sector de la aviación muy altos, pero todavía necesitan actualizaciones continuas”, dijo el ministro de Transportes, Alexander Dobrindt, al periódico.
Muchas aerolíneas, entre ellas Lufthansa, han modificado su reglamento desde el accidente y ahora exigen que haya al menos dos miembros de la tripulación en la cabina, una medida que ya es obligatoria en Estados Unidos, pero no en Europa, donde ya ha sido recomenada por la Agencia Europea de Seguridad Aérea.- (Reuters)