México (16 de mayo) El jurado ha sentenciado a pena de muerte Dzokhar Tsarnaev por algunos de los cargos por los que fue encontrado culpable en abril, el autor del ataque del maratón de Boston en 2013.

El jurado deliberó por 14 horas y media durante los últimos tres días antes de tomar la decisión.

Los seis cargos por los que Dzokhar Tsarnaev era elegible a la pena de muerte están relacionados específicamente con la bomba de olla a presión que provocó la segunda explosión cerca de la línea de meta del Maratón de Boston de 2013. Tsarnaev no fue condenado a muerte por la primera bomba colocada por su hermano ni por la muerte a tiros del oficial Sean Collier.

Varios de los sobrevivientes del ataque se encontraban en la sala mientras cuando se leyó la sentencia. Algunos de ellos se secaban las lágrimas, mientras Tsarnaev no mostraba reacción alguna al escuchar su veredicto.

La fiscal del estado de Massachusets, Carmen Ortiz, dijo en conferencia de prensa que la sentencia de muerte para Tsarnaev fue el resultado de un juicio “justo e imparcial”.

Aseguró que los atentados del Maratón de Boston no eran un crimen religioso a pesar de que los terroristas pretendían representar el Islam. “Fue un crimen político cometido por un par de adultos que adoptaron una ideología de odio”, dijo Ortiz.

La fiscal dijo que Tsarnaev va a seguir con los federales estadounidenses y que aún falta que pase por una audiencia en donde el juez emitirá la sentencia para decidir si va o no a una cárcel para esperar su muerte.

El alcalde de Boston, Martin Walsh, agradeció en un comunicado a los jurados por sus servicios en el juicio de Dzhokhar Tsarnaev.

“Espero que este veredicto proporcien una pequeña cantidad de cierre (del caso) a los sobrevivientes, familias, y todos los que tuvieron un impacto por el violento y trágico acontecimiento que rodean del maratón de Boston de 2013. Siempre recordaremos y honraremos a aquellos que perdieron la vida y que fueron afectados por todos esos actos sin sentido de violencia en nuestra ciudad”, dijo.

Es de esperarse un proceso de apelación de años de duración, considera Jeffrey Toobin, analista legal de CNN, pero “la abrumadora posibilidad es que él morirá”.

El veredicto marca por primera vez en la era post 11-S que fiscales federales han logrado la pena de muerte en un caso de terrorismo.

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La sentencia es el capítulo final de un brutal y emocionalmente desgastante juicio que mostró imágenes indelebles de un crimen abominable. Los integrantes del jurado vieron cómo explotó una de las bombas dentro de un restaurante y observaron videos y fotografías de la masacre. También escucharon los gritos y vieron a la gente morir en plena calle mientras otros intentaban ayudarlos.

También escucharon los testimonios de la gente que sobrevivió contra todos los pronósticos al atentado y que continúa sufriendo por sus heridas.

En abril pasado, el joven de 21 años fue encontrado culpable de usar un arma de destrucción masiva, conspiración y de las acciones que causaron la muerte de cuatro personas y cambiaron irreparablemente la vida de otras 260 personas lesionadas por las bombas que él y su hermano detonaron en el maratón de Boston en 2013, en el peor ataque en Estados Unidos desde los atentados del 11 de septiembre de 2001.- (Agencias)