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México (31 de mayo) Mantener una dieta saludable comienza por cambiar nuestros hábitos alimenticios y reenfocar todo aquello que consumimos, cómo lo hacemos y para qué.
En ocasiones, ésto es lo más difícil para algunas personas y a menudo encontramos que éstos ‘desertores de una vida saludable’ no cuentan con las herramientas necesarias para resistirse a la comida; aquí te dejamos algunas técnicas que los expertos han denominado como las mejores para controlar los antojos:
En la Universidad de Brown, la doctora Kathryn Demos analizó a través de una maquina de resonancia las zonas del cerebro que se iluminan cuando pensamos en comida. Su investigación encontró que pensar en las consecuencias negativas a largo plazo que consumir alimentos poco saludables puede acarrear a nuestro cuerpo, provoca un aumento en la actividad de una región cerebral que se relaciona con el control inhibitorio y la auto regulación.
El resultado fue: concentrarse en las consecuencias de aquello que comemos nos ayuda a controlar los antojos; la doctora Demos indica que para su estudio se le pidió a los participantes usar cuatro estrategias cognitivas:
Distracción- pensar en otra cosa que no sea lo delicioso de la comida. Aceptación- permitirse aceptar las ideas que se tienen y reconocerlas como sólo eso, ideas que no necesitan ser actuadas.
Pensar a futuro- concentrarse en los efectos negativos que a largo plazo nos traerá comer esos alimentos poco nutritivos.
Mantenerse en el presente- concentrarse en la recompensa inmediata que brinda la comida, sin necesidad de consumirla.
Numerosos estudios han probado que distraer tu mente al momento de sentir antojos puede ser altamente beneficioso para ayudar a contrarrestarlos. Usualmente, cuando sentimos algún antojo, éste, suele ser ansiedad enmascarada con forma de hambre; realizar cualquier otra acción ayudará a que los antojos se vayan en minutos.
La revista Appetite publicó una investigación que detallaba las ventajas que los videojuegos -como el Tetris o similares- tenían para el manejo y control de los deseos por beber, fumar tabaco y comer; la distracción visual ayudo a las personas a disminuir su necesidad de consumo.
Bringham Young University desarrolló un estudio en el cual, los investigadores, proponían que el cerebro puede sentirse satisfecho sin siquiera probar un bocado.
Debido a que la repetición genera aburrimiento sensorial, el cerebro tiene la capacidad de sentirse satisfecho -e incluso harto- sin la necesidad de comer un alimento solo con mirarlo demasiado.
4.- Haz ejercicio
Los procesos auto regulatorios que manejamos actualmente son deficientes; aunado a ésto, vivimos en una cultura que promueve los snacks y alimentos hipercalóricos como medio para manejar el estrés. Una forma de romper con este consumo habitual de energía es realizar ejercicio -incluso una caminata de 15 minutos basta-, dado que la actividad física logra canalizar el efecto orgánico y psicológico que el estrés tiene en nuestro cuerpo.
5.- Desayuna
El desayuno es el alimento más importante pues ayuda a regular la cantidad de hambre que se tendrá durante el resto del día. La doctora Heather Leidy indica que es preferible consumir un desayuno alto en proteínas, de acuerdo con ella, la proteína ayuda a controlar los deseos de azucares y sales que se presentan a lo largo del día como señal de descompensación orgánica.
Productos como el huevo, la leche y las carnes magras son las mejores opciones, aunque también son altamente recomendables, las proteínas de cadena simple de origen vegetal como la avena, la linaza o las nueces.
De acuerdo con Matthew Walker, investigador sobre los efectos de la privación del sueño en el aumento del apetito, la falta de sueño provoca que algunas regiones cerebrales de alto nivel, es decir, aquellas que utilizamos para hacer juicios complicados y tomar decisiones, se ven afectadas cuando no se duerme lo suficiente. Por otro lado, aquellas regiones que responden a un nivel más primitivo y regulan nuestra motivación y deseo resultan alteradas y trabajan más.
Estar en contacto con lo que realmente queremos al momento de tener un antojo resulta conveniente si lo que se pretende es dejar de usar a la comida como un medio de descarga.
Las personas tienden a perder más peso cuando aprenden a ponerse en contacto con los sentimientos que la comida les ayudan a regular y, en muchos casos, a olvidar.- (Semanario)