Suecia (22 de junio). — Cuando el fotógrafo Johan Bävman se volvió padre por primera vez, no solo quedó temporalmente maravillado porque su natal Suecia es presumiblemente el país más generoso del planeta en lo que respecta a los permisos de paternidad. Se sumergió en la paternidad… dos veces.

Usó su cámara para documentar las experiencias de otros padres que aprovecharon al máximo el extraordinario programa del gobierno sueco, que permite que las madres y los padres se tomen permisos prolongados para cuidar de sus recién nacidos.

Escuchen esto: Suecia otorga en total 489 días naturales de permiso de paternidad; se paga el 80% del salario de 390 días y hasta un máximo de 3,160 euros al mes (más de 55,000 pesos mexicanos). Para los 90 días restantes se paga una cuota fija de 20 euros al día (unos 352 pesos).

Pero hay una condición. Los padres tienen que compartir ese permiso con las madres.

Así, para promover que ambos padres críen a sus hijos, el gobierno sueco ordenó que 60 de los 480 días sean “meses para papá” o “meses para la pareja”. Si no se usan los 60 días para el padre, se pierden, por lo que se reduce el permiso máximo a 420 días.

El gobierno sueco también creó un “bono por igualdad de género”: entre más equitativamente se dividan los días de permiso entre los padres, se puede obtener un bono que puede llegar a ser de hasta 1,500 euros (más de 26,000 pesos).

La idea es que ambos padres compartan las alegrías y las dificultades de criar a los infantes.

En realidad, solo el 12% de las parejas suecas comparten equitativamente los 480 días de permiso, dijo Bävman. Las mujeres siguen siendo las que más se quedan en casa y los hombres son los que siguen trabajando.

Con todo, Bävman reflexionó el año pasado sobre el efecto que la medida tiene en los hombres que usan el permiso de paternidad al máximo.

Al principio le costó a Bävman encontrar a esos hombres.

Sin embargo, capturó la devoción de los padres a los que encontró en un conjunto de imágenes muy reales.

“Cuando hablé con estos papás, me di cuenta de que estaban impresionados por lo importante que es crear un lazo con tus hijos”, dijo Bävman, quien ahora tiene un hijo de tres años, Viggo, con su pareja Linda Stark, una periodista independiente.

“No quería retratar a los padres como si fueran superpapás”, explicó. “Quería mostrar unos ejemplos a seguir con los que la gente pudiera identificarse”.

“Quiero tener papás que también puedan mostrar su cansancio… el que implica estar en casa con tus hijos. Es un trabajo difícil y de tiempo completo. Es algo que hemos dado por sentado desde hace cientos de años. Es algo por lo que nunca se ha reconocido a las mujeres”.

También hubo momentos de humor: uno de los niños casi le arrancó la camisa a su atareado padre.

Los padres han llegado a ser más comprensivos con sus esposas e incluso con sus madres, dijo Bävman. Algunos ahora consideran buscar una carrera más compatible con la paternidad.

“Al estar en casa nueve meses, tienen tiempo de pensar acerca de su vida”, dijo el fotógrafo.

Bävman está buscando a 60 papás en total para fotografiar, lo que culminaría con una exposición y un libro.

Hasta ahora, ha encontrado a 35 modelos dignos de su lente.

Johan Bävman es fotógrafo independiente y vive en Malmo, Suecia. Trabajó como fotógrafo del diario Sydsvenskan, uno de los más importantes de Suecia, entre 2008 y 2011.- (CNN)