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México (18 de julio).- Una serie de especulaciones y versiones no confirmadas o desmentidas por autoridad alguna sobre la posible detención de un poderoso narcotraficante mexicano, que podría ser Joaquín “El Chapo” Guzmán, se desataron anoche luego del aterrizaje de una lujosa avioneta en una isla de Honduras.
La aeronave, un Lear Jet 25B, matrícula XB-LTD, aterrizó el jueves por la noche en la isla Roatán, 400 kilómetros al norte de Tegucigalpa con tres personas a bordo. Los dos pilotos huyeron de inmediato y las autoridades hondureñas lograron detener al pasajero, identificado como Víctor Alberto Calderón.
Las especulaciones subieron de tono cuando se confirmó que las luces del aeropuerto se apagaron en el momento en que la nave tocó tierra. Al pasajero detenido se le atribuye cierto nivel de poder e influencia por el sigilo y facilidades que le otorgaron en el aeropuerto.
Los pilotos, según las primeras investigaciones, tomaron un vuelo de Avianca rumbo a El Salvador y luego partieron al Distrito Federal. Fueron identificados como Carlos Rafael Ramírez y Enrique Gaona Areas.
El incidente se da en el contexto de máxima alerta que vive Honduras por la fuga de “El Chapo”. Medios locales especularon de inmediato que el detenido podría estar vinculado con la fuga e incluso que se trata del capo. La versión no ha sido confirmada ni desmentida por autoridades mexicanas u hondureñas.
Vivió ‘El Chapo’ en Honduras
Las autoridades creen que Joaquín Guzmán Loera vivió algún tiempo en el oeste de Honduras. Mario Pérez, diputado del oficialista Partido Nacional de Honduras, dijo que un avión privado que aterrizó misteriosamente en el aeropuerto Toncontín de Tegucigalpa en 2006 fue un regalo de Guzmán a un alto funcionario no identificado del gobierno del depuesto expresidente Manuel Zelaya. Esa nave, que nadie reclamó, la decomisó el Estado y finalmente la subastó en 736 mil dólares, aunque su valor era de 20 millones.
EU quiso extraditar al ‘Chapo’ 16 días antes de su escape
La Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) reveló que el pasado 25 de junio solicitó la extradición de Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera por el temor a que el líder del Cártel de Sinaloa lograra evadir a la justicia mexicana.
La agencia supo al menos de tres intentos distintos durante 2014 para liberar al capo y notificó al Gobierno Mexicano sobre esta situación, por lo que 16 días antes de que el narcotraficante se escapara del Centro Federal de Readaptación Social 1, mejor conocido como el penal del Altiplano, solicitaron enviarlo a Estados Unidos para juzgarlo por un amplio expediente criminal.
El administrador adjunto de la DEA, Jack Riley, fue uno de los que solicitó la extradición. Antes de asumir su cargo como el agente de mayor jerarquía de la agencia antidrogas estadounidense, el año pasado, Riley pasó cuatro años en Chicago rastreando a Guzmán y continúa elaborando un caso criminal en contra del capo.
Tras su detención en febrero de 2014, diversas agencias, entre la que destacó la DEA, pidieron que el líder del Cartel de Sinaloa fuera extraditado a Estados Unidos.
Desde su arresto, las autoridades mexicanas dijeron claramente que el narco sería juzgado y sentenciado antes de permitir su juicio en el país vecino.
“Esta es una de las razones por las que presionamos para la extradición. Temíamos esto. No es que las autoridades mexicanas no sean capaces de mantenerlo detenido, sino que ya se había escapado antes”, concluyó.
En México, Arely Gómez, titular de la Procuraduría General de la República (PGR), confirmó que sí se solicitó la formal extradición de Joaquín Guzmán Loera, alias “El Chapo”, el pasado 25 de junio con una nota diplomática enviada a la cancillería, la cual estaba en revisión, ya que fue sometida a un proceso de análisis para revisar la viabilidad de llevar al narcotraficante ante la justicia estadounidense.
La información otorgada por la funcionaria se dio en el marco de su comparecencia ante la Comisión Bicameral de Seguridad Nacional de la 52 Legislatura.
Por otro lado, la procuradora aseguró que la investigación que se está realizando sobre la responsabilidad que tuvieron los funcionarios públicos en la fuga del capo se está desarrollando de manera exhaustiva.
Entre las fallas que investiga la dependencia está el seguimiento que se le dio a “El Chapo” por parte de los vigilantes asignados exclusivamente a monitorear sus movimientos.
También se da seguimiento para encontrar a los culpables de entregar los planos de la cárcel y las entregas de permisos para la construcción del inmueble en el que culminaba el túnel que permitió la fuga.
Reportan 7 detenidos
Gómez reveló que ya se consignó a siete implicados con la fuga. Los delitos de los que se les acusa son la evasión de reo, delincuencia organizada y falsedad de declaración.
De las 41 personas interrogadas presuntamente relacionadas con la fuga, sólo siete han sido consignados y otras 15 fueron puestas en libertad bajo reservas de ley.
“Siete servidores públicos fueron consignados, lo que significa que hay elementos suficientes para presumir su responsabilidad”, indicó Gómez.
Una vez presentados ante el juez encargado del caso se tendrán 72 horas para determinar su situación jurídica, es decir, si procede su puesta en libertad o hay que dictar un auto de formal prisión para que sean procesados.
Por su parte, familiares de los reos se manifestaron por tercer día consecutivo en el penal del Altiplano para solicitar un trato humano durante las averiguaciones.
PRIVILEGIO A CELDA 20
La fuga de Joaquín “El Chapo” Guzmán no hubiese sido posible sin una decisión institucional atípica: nunca haber sido cambiado de celda.
Pese a que por, rutina los reos son periódicamente cambiados de celda de forma mensual o bimestral, esta situación no sucedió con Guzmán Loera.
Un funcionario federal confirmó que desde el 22 de febrero de 2014, en que fue detenido en Mazatlán, “El Chapo” siempre estuvo en la celda 20, en el área deTratamientos Especiales.
Quien decidió asignarlo y dejarlo todo el tiempo en la misma celda fue el Consejo Técnico Interdisciplinario del penal, un órgano colegiado que aconsejaba al director Valentín Cárdenas.
Mientras tanto, otros reos de alta peligrosidad eran cambiados de celda dentro de sus penales cada mes o dos meses.
PEÑA NIETO, INDIGNADO
A tan sólo cinco horas de regresar de su gira por Francia, el presidente Enrique Peña Nieto ordenó a su gabinete de seguridad, “indignado como ciudadano”, que la única manera de revertir el agravio de la fuga de “El Chapo”, será volverlo a tener tras las rejas.
“Estoy seguro que así como hubo valor, coraje y determinación para su captura, así habrá para su pronta reaprehensión”, finalizó. - (Agencias)